Padres de 34 bebés muertos exigen justicia
El médico Raúl Belmonte Martínez se enteró de su salida como director del hospital regional durante un recorrido de supervisión que realizaron peritos de la Procuraduría de Justicia. CP

(Publicado el viernes 28 de febrero del año 2003).

Los padres de los bebés que murieron en el hospital regional cuestionaron al gobernador Pablo Salazar Mendiguchía: “¿Si por la muerte de ocho campesinos en Venustiano Carranza aplicó todo el rigor de la ley, entonces por el deceso de 34 niños no va ejecutar la misma fuerza?”.

En su primera manifestación, a casi dos meses de que se denunció el deceso de los niños en el nosocomio de la Secretaría de Salud, los padres de familia aseguraron que el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía “tiene miedo” al Sindicato de Trabajadores de Salud, pues no ha “querido castigar a los médicos” que presuntamente cometieron negligencia médica en algunos de los 34 decesos de los menores.

Con flores, velas y cajas blancas que simulaban ocho féretros, los padres de familia se apostaron por varias horas frente a la alcaldía de Comitán para pedir al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, que atraiga el caso y se sancione a los médicos que presuntamente cometieron negligencia médica.

Al lugar llegaron personas para solidarizarse con los padres de familia y para denunciar nuevos casos de presunta negligencia médica.

Uno de los manifestantes, Manuel Rolando Gijón López —con su niña en brazos— se sumó al grupo y acusó al ginecólogo Julio César Castro Cruz, que trabaja en el hospital regional, de haberle provocado daños irreversibles a su hija durante su nacimiento.

La niña, que nació el 25 de enero de 2002 en un sanatorio particular, presentó hematomas subdurales, provocados por traumatismo craneoencefálico. Desde hace ocho meses la averiguación previa permanece “atorada” en la PGJE, dijo Gijón López, quien trabaja como chofer.

Durante el plantón, Alberto Pérez Curiel, vocero de los padres de familia, exigió al Gobierno del Estado que castigue a los cinco médicos que no cuentan con especialidades y que laboraron durante los días que se registró el mayor número de decesos.