Pago a jubilados depende de anuncio presidencial

El pago de los retroactivos a jubilados y pensionados del sector educativo en Chiapas está supeditado al anuncio oficial del incremento salarial que realice la presidenta de la República Mexicana, explicó Oved Balderas Tovilla, dirigente de la Sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

La aclaración se produce luego de las protestas de un grupo de jubilados, quienes exigen al Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (Isstech) el pago inmediato de lo que consideran un adeudo.

Alargamiento injustificado

Los manifestantes señalaron que el pago, que beneficiaría a más de 11 mil 500 jubilados, fue programado para el 15 de noviembre, fecha que calificaron como un “alargamiento injustificado”.

Balderas Tovilla detalló que, de acuerdo con el artículo 24 de la Ley, los aumentos para los jubilados se calculan en función del incremento salarial de los trabajadores activos, por lo que es necesario esperar la definición a nivel nacional.

“Tenemos que esperar la respuesta salarial que la presidenta de la República anuncie, así como la gestión de nuestro líder nacional, el maestro Alfonso Cepeda Salas, a través de la negociación nacional única, que se da a conocer cada 15 de mayo”, afirmó el sindicalista. “Con base en las minutas nacionales, se calculan los pagos retroactivos en cada estado”.

El líder sindical explicó que, una vez recibidas las minutas nacionales, el sindicato las turna al gobierno del estado y a las secretarías de Educación y Hacienda para instalar mesas de trabajo locales y definir los montos exactos.

Gratificaciones

En un avance concreto, el Isstech y la Sección 40 del SNTE acordaron que el 15 de noviembre se realizará el pago del retroactivo con efectos desde el 1 de septiembre, así como las diferencias de conceptos como la Gratificación por el Día del Maestro y el Apoyo Educativo, comprometiéndose a cumplir dicha fecha o incluso anticiparla si es posible.

Para concluir, Balderas Tovilla se deslindó de las propuestas para descompactar las pensiones, argumentando que esto perjudicaría los ingresos de los jubilados, particularmente al momento del pago del aguinaldo.