El 20 de noviembre se ubica dentro de las fechas más importantes en México, en el contexto político, social e histórico. La Revolución Mexicana reunió a personajes, hombres y mujeres que lucharon por los ideales de libertad y justicia para los grupos más desprotegidos de aquella época, allá por el año de 1910.
Roberto José Fuentes Cañizales, integrante de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades, relató que Pancho Villa es el personaje más importante dentro de la Revolución Mexicana, es decir, no hay manera de concebir ese movimiento armado sin esa figura histórica.
Relató que Villa está considerado como uno de los mexicanos más conocidos a nivel internacional. Todo se remonta a 1910, en una batalla que buscaba derrocar el mandato que ostentaba Porfirio Díaz.
De este acontecimiento resultó la promulgación de una nueva Constitución en 1917. Francisco I. Madero accedió a la presidencia de México después de que fue firmado un tratado, y a partir de ello se le dio fin a más de tres décadas de gobierno de Díaz.
Difundir la historia
El cronista, desde hace cinco años, personifica a Pancho Villa (chiapaneco) a través de un monólogo histórico, musicalizado y humorístico. Se abordan datos ocurridos en la revolución, pero con un toque de humor blanco.
Con materiales de cartón, rifles de madera y hasta la famosa gabardina negra (de aquella época), además de una bufanda y el sombrero, el cronista lleva a cabo su interpretación del Villa “chapaneco” (a propósito sin la i). Con ello busca que la población sienta orgullo por quienes lucharon por la libertad.
Antagonistas y protagonistas
En la revolución también ocupan un aspecto relevante otras personalidades: Emiliano Zapata, Obregón, Felipe Ángeles; en Chiapas destacaron Belisario Domínguez o Tiburcio Fernández Ruiz, pues ambos jugaron un papel importante en la Revolución Mexicana, pero a nivel local.
De bandolero a héroe
José Fuentes Cañizales describe que Pancho Villa (cuyo nombre real es Doroteo Arango) desde joven se enfrentó a problemas con su patrón y, de hecho, lo hirió para defender a su hermana.
Después de eso huyó, volviéndose un bandolero. Luego su vida dio un giro; el cronista relató que Pancho Villa comenzó a luchar a favor de los pobres, quien también llegó a gobernar Chihuahua, teniendo la oportunidad de construir escuelas, hospitales y hasta repartir comida entre la gente necesitada.
Describe que Villa llegó a tener la tropa más poderosa, con hasta 50 mil hombres armados dispuestos a dar la vida por el general y por su causa. La División del Norte era imbatible.
José Fuentes Cañizales, escritor de unos 75 libros, enfatizó que es importante que las nuevas generaciones recuerden a los personajes que pusieron su vida por delante para tener un país más democrático, con oportunidades y hasta con instituciones. “Vale la pena no solo recordar a Francisco Villa, debemos recodar a muchos otros”, refirió.
Para Fuentes Cañizales, la revolución le debe mucho a México, pues aún existe mucha pobreza y desigualdad. Pensemos por un momento, si México estuviera considerado como un país culto, “ya no tendríamos necesidad de tantos programas para [contra] la drogradicción, la violencia. A lo mejor viviríamos en mejor armonía”, sugirió.