Una de las primeras disposiciones del primer Congreso Constituyente de Chiapas fue la de expedir el decreto número 20, de fecha 25 de abril de 1826 mediante el cual facultaba al poder ejecutivo del Estado para que adquiriera una imprenta por suscripción popular. En cumplimiento al mencionado decreto, el licenciado Manuel José de Rojas, gobernador interino del estado, envía una circular a los ayuntamientos municipales en la que solicitaba una cooperación económica para la adquisición de una imprenta. Sólo se recibieron las aportaciones de los municipios de Salto de Agua y de Palenque, el primero aportó $ 18.50 y el segundo $ 41.00 con cuatro reales, en total: $ 60.00 pesos. ¡Y nada más! Con la cantidad recabada apenas alcanzaba para comprar seis millares de letras, que constaban a razón de $ 10.00 el millar.
En los primeros días de 1826 llegan noticias de Guatemala a Ciudad Real, capital de Chiapas, sobre la venta de la imprenta del desaparecido periódico guatemalteco “El Editor Constitucional”, que había desaparecido por incosteable en 1821. En Chiapas sólo circulaban los periódicos “La Gaceta de Guatemala”, “El Amigo de la Patria” y “El Editor Constitucional. El público lector lo constituía la incipiente élite social formada básicamente por políticos, terratenientes, caciques y comerciantes.
En la época de la federación de Chiapas a México, los criollos y mestizos luchaban por contar con espacios políticos que eran acaparados por las autoridades españolas. Entre los criollos preocupados por la situación del indio y de otras clases desposeídas, figuraba el doctor Fray Matías de Córdoba, originario de Tapachula, fundador de la Sociedad Económica Amigos del País de la Provincia de Chiapas y autor intelectual de la Independencia de Chiapas, consigue la autorización de la Sociedad Económica, de la cual era vicedirector, para que se adquiriera la imprenta que había pertenecido al periódico “El Editor Constitucional”, de la ciudad de Guatemala. La compra fue autorizada. Después de algunos trámites, por fin el día 14 de junio de 1826 llega a la ciudad de Santa María Comitán la ansiada imprenta, misma que fue instalada en Ciudad Real, capital de Chiapas (hoy San Cristóbal de Las casas), y que quedó a cargo del agrimensor Secundino Orantes.
En su primer año de vida en Chiapas, la imprenta solamente se dedicó a la impresión de hojas sueltas, de bandos solemnes y decretos de la primera legislatura Constitucional del H. Congreso del Estado, así como de algunos impresos de carácter religioso o social.
A principios de 1827 llega a la villa de San Marcos Tuxtla una imprenta enviada por Joaquín Miguel Gutiérrez, desde la Ciudad de México, misma que fue instalada en el primer cuadro de la villa de Tuxtla por don José Eusebio Gutiérrez, hermano de don Joaquín Miguel. La imprenta tuvo un costo de $ 300.00 pesos y, al igual que la anterior, fue adquirida de medio uso. Con esta segunda imprenta que llegó a Chiapas se editó, el 3 de mayo de 1827, el semanario titulado “Campana Chiapaneca”, primer periódico publicado en Chiapas por un grupo de jóvenes que encabezaba Joaquín Miguel Gutiérrez. Siendo de esta manera los primeros periodistas de Chiapas: Juan María Balboa, José Vives, Antonio Castellanos, Manuel Aguilera, Vicente García y Joaquín Miguel Gutiérrez, su fundador. Todos los colaboradores de “Campana Chiapaneca” eran miembros de la masonería yorquina que aún se encontraba en proceso de formación en Chiapas y que al año siguiente se consolidó cuando se fundó en Ciudad Real, Chiapas, la logia denominada “Baluarte Federal Mexicano”.
El grupo de jóvenes que dirigían “Campana Chiapaneca”, intentó por medio de este semanario acabar con el estancamiento social, barrer con los perjuicios religiosos y combatir las injusticias institucionalizadas por el gobierno colonial. Los ideales reformistas de los yorquinos atemorizó al clero y a las autoridades liberales que criticaba al entonces estado actual de cosas. Como respuesta, algunos partidarios del grupo de escoceses encabezados por fray Matías de Córdoba y Secundino Orantes, publicaron el 3 de octubre de 1827 el semanario “El Para-rayo de la Capital de Chiapa”, en Ciudad Real. En el prospecto donde anunciaban la aparición del Para-rayo se lee:
“Nosotros, viendo cargada por todas partes la atmósfera y temerosos de que no descargue por algunas, una electricidad maligna que hiera aún en lo mínimo la independencia y libertad, hemos emprendido plantar un Para-rayo en Chiapas o un periódico con este nombre”. Y más adelante señalaba: “Vemos en primer lugar escritos seductores y por medio de nuestro periódico los impugnaremos, a efecto de conducirlo al pozo o parte cenegosa del general desprecio”. Y sentenciaba; “La ignorancia y la inmoralidad pueden hacer una detonación funesta o a lo menos coadyuvar con ella...” (Prospecto de El Para-rayo, 1827).
De esta manera se inició una lucha campal, de papel como se dice ahora, entre masones yorquinos y escoceses. Los escoceses hacían circular entre sus partidarios los periódicos nacionales “El Sol” y “El Observador”, y en respuesta los yorquinos hacían circular y daban lectura pública de los periódicos “El Aguilar Mexicana”, “El Correo de la Federación” y “El Amigo del Pueblo”. Y semanalmente circulaban en varios municipios chiapanecos “El Para-rayo” y “Campana Chiapaneca”. Para bien o para mal, el círculo de difusión de los periódicos fue pequeño. Solamente circuló entre la clase pudiente, entre la clase que detentaba o quería detentar el poder. Fue de esta manera como nacieron los primeros periódicos chiapanecos.
En 1830 se hace cargo del Gobierno del Estado el coronel José Ignacio Gutiérrez, comandante general de las fuerzas armadas en el Estado, quien al ver que el gobierno no contaba con imprenta, expropia al de la Sociedad Económica Amigos del País, de la provincia de Chiapas, cometiendo así el primer atentado a la libertad de imprenta y de expresión, al apoderarse arbitrariamente sin ningún derecho de la primera imprenta que llegó a Chiapas. El segundo atentado a la libertad de imprenta se cometió el 18 de agosto de 1835 cuando soldados de la Comandancia de la División de Operaciones del Estado de Chiapas confisca como pertrechos de guerra a la imprenta que tenía en su poder el capitán Joaquín Miguel Gutiérrez, misma que servía al federalista para lanzar proclamas en contra del gobierno centralista de Antonio López de Santa Anna, fue de esta manera como la segunda imprenta pasó a formar parte de los inventarios del Gobierno del Estado.
El 28 de abril de 1903, el doctor Belisario Domínguez edita un periodiquito titulado “Chiapas” de sólo dos páginas en la Ciudad de México, Distrito Federal. Un año después, pública “El Vate”, periódico de filosofía, literatura y variedades, cuyo primer número circuló el 23 de febrero de 1904 en la Ciudad de México, Distrito Federal.
En el lapso de 85 años de vida del periodismo chiapaneco 1827–1912, se publicaron aproximadamente 95 periódicos, destacándose las 14 épocas del periódico oficial del Gobierno del Estado que se editaron bajo catorce nombres diferentes. Se editaron tres periódicos independientes y radicales (la Igualdad, 1833; El Obrero, 1872; El Crepúsculo, 1875;) 8 políticos, 2 religiosos (El Hijo del Pueblo, 1880 y el Criterio 1882); 1 sobre agricultura (La Agricultura 1892); 3 de teatro, literatura y variedades (La Violeta 1898; El Ensayo, 1888 y El Vate, 1904); 1 sobre cuestiones electorales (La Opinión Pública, 1906); 1 de caricaturas (El Mosquito, 1871); 2 de humorismo (La Tijera, 1861 y La Luz, 1894); los demás de todo un poco.
En conclusión, de 1827 a 1912, fecha en que apareció el primer diario como empresa industrial, se publicaron aproximadamente 95 periódicos, de los cuales 2 fueron diarios, 40 semanarios, 4 decenales, 10 quincenales y 39 sin periodicidad especificada. En los últimos años se han localizado más periódicos antiguos.
En el 2009 se creó el Premio Estatal de Periodismo “Joaquín Miguel Gutiérrez”, fue un acierto del Congreso del Estado y un acto de justicia del gobierno al fundador del periodismo chiapaneco, pues a través de la prensa escrita Joaquín Miguel Gutiérrez combatió las injusticias de los gobiernos estatal y federal; en particular, la dictadura centralista del general Antonio López de Santa Anna.
Y en el 2013 el Congreso del Estado instituyó el 7 de octubre como “Día de la Libertad de Prensa y de Expresión en Chiapas” y “2013, Año de Belisario Domínguez”, en homenaje póstumo del prócer y paladín de la libertad de expresión y el héroe civil más grande de México: el Dr. Belisario Domínguez Palencia, que combatió la dictadura del presidente usurpador de la República general Victoriano Huerta, haciendo uso de su libertad de prensa y de expresión.