La Fuerza Aérea Mexicana, una corporación que se encarga de cuidar el espacio aéreo y la soberanía nacional en México, ha impulsado en los últimos años la igualdad y equidad entre los varones y mujeres que deciden unirse a las filas del Ejército para servir a la patria, poniendo a disposición de las personas las convocatorias para que se preparen en el ámbito profesional, sin importar el género.
Paola Monserrat Díaz Hernández se desempeña como subteniente de Fuerza Aérea Controlador de Vuelo; desde los 19 años ingresó al Colegio del Aire que se encuentra en Zapopan (Jalisco). Después de cuatro años de formación, la oriunda de El Parral (Chiapas) egresó de la carrera a inicios del mes de septiembre de este año y causó alta en la Base número 6, que se ubica en Tuxtla Gutiérrez.
En la Fuerza Aérea Mexicana, puntualizó, no importa si ingresan mujeres u hombres, lo que tiene un valor más alto es la disciplina en todas las actividades que implican un servicio al país. Sin tener una descendencia de familiares militares, recuerda que su madre la llevaba a los desfiles y ello le sirvió de motivación.
Dentro del Ejército está la posibilidad para que cualquier persona demuestre, en la parte intelectual, que está capacitada para desempeñar ciertas funciones. En el caso de Monserrat, prácticamente se vuelve los ojos en el aire de los pilotos.
En las instalaciones de la Base número 6, ella tiene la obligación de brindar separación y seguridad a las aeronaves que se encuentran tanto en tierra como en aire, las instrucciones se envían desde una torre de control para que todo se lleve a cabo sin ningún contratiempo. Si la situación lo permite, aspira a continuar con su capacitación en el extranjero dentro de la misma especialidad de Controlador de Vuelo.
En un mensaje enviado a las mujeres, dijo: “Que no tengan miedo, dentro del Ejército y la Fuerza Aérea existe una igualdad; el trato es, exactamente, el mismo, lo cual es bueno, no hay diferencia entre hombres y mujeres. Si tienen ganas de pertenecer a esta institución, que lo hagan”.
Luis Javier Arce Gómez, subteniente de Fuerza Área Controlador de Vuelo, a su vez platicó que él recibió la motivación de un familiar para ingresar al Colegio del Aire. La disciplina, relató para Cuarto Poder, comienza de madrugada antes del pase oficial de lista y después vienen las actividades académicas.
El Ejército, explica, no es un sitio estricto pero sí de mucha disciplina para todos y no hay margen para faltar el respeto al personal femenino. En la preparación profesional y en las unidades de trabajo, aseguró, ha recibido pláticas y orientación del valor de la equidad e igualdad entre todo el personal.
Arce, como lo conocen en la Fuerza Aérea Mexicana, también aspira a tener una preparación en el extranjero (para mejorar el inglés, idioma que se usa en el medio aeronáutico), además de ascender en los escalafones que ofrece el Ejército.