“Celoso servidor del evangelio y del pueblo fiel de Dios. Que su sacrificio, como el de otros sacerdotes asesinados por fidelidad al ministerio, sea semilla de paz y vida cristiana”, pronunció el papa Francisco al dedicar un pensamiento al sacerdote Marcelo Pérez, en la oración mariana del Ángelus en la misa de este domingo desde el Vaticano.
El padre Marcelo Pérez, de 51 años, fue asesinado el domingo pasado tras celebrar una misa en San Cristóbal de Las Casas; a pesar de las medidas cautelares de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el sacerdote se encontraba desprotegido y sin un equipo de seguridad.
El papa Bergoglio se unió a lo que llamó “la querida iglesia de San Cristóbal de Las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, que llora al sacerdote Marcelo Pérez, asesinado el domingo pasado”.
Escalada
El ataque perpetrado contra el oriundo de San Andrés Larráinzar y que pertenecía al pueblo tsotsil, marca el último caso de un patrón de violencia contra el clero en México. Según el Centro Multimedia Católico, 36 sacerdotes católicos han sido asesinados desde 2013.
Su diócesis ahora lo recuerda como un “apóstol incansable de la paz”, subrayó el primer papa de descendencia latinoamericana, desde la ventana del palacio apostólico.
La exigencia de justicia por parte de la comunidad católica se ha acrecentado. A través del semanario católico Desde la Fe, que emite la Arquidiócesis Primada de México, se recordó que “la violencia ya no se aguanta”, las cuales fueron algunas de las últimas palabras del sacerdote.
“Pudieron no haber sido necesarias si, más allá de las medidas cautelares que tenía, las autoridades lo hubieran escuchado y actuado con determinación. No queremos ni una muerte más a causa de la violencia. Queremos una lucha conjunta por la paz y la justicia”, se exclama en la editorial del semanario.
La Arquidiócesis Primada llamó a implementar medidas efectivas para proteger a los sacerdotes y agentes pastorales del país.