Párroco teme por su vida en Amatán

José Domínguez Domínguez, párroco de la iglesia de San Lorenzo Mártir de Amatán afirmó que urgen nuevos métodos políticos para lograr la armonía de este municipio, al tiempo de señalar que teme por su vida ya que ha sido objeto de diversos actos de intimidación, aunque ello, no limita que siga en sus actividades pastorales.

El Movimiento por la Paz, la Justicia y el Bien Común de Amatán, por medio de un comunicado, registró en diciembre, que un grupo de personas con armas de fuego presuntamente liderados por el excomandante de la Policía Municipal Isidro Chavez, intentaron ingresar al domicilio del párroco, sin embargo, fueron vistos por los vecinos que oportunamente alertaron de la situación.

El pasado 17 de enero, el mismo grupo armado realizó diversos ataques dentro del municipio y como resultado dejó decenas de familias desplazadas, 50 personas desaparecidas y 2 más heridas de gravedad. Al pasar las horas, las personas regresaron a sus casas y aparecieron 48 gentes. Las otras dos personas fueron encontradas sin vida y con señas de tortura en un basurero a 3 kilómetros de la cabecera municipal.

Los asesinados fueron Noé Jiménez Pablo y José Santiago Gomez, líderes del Movimiento Campesino Revolucionario Independiente de la Coordinadora Plan de Ayala Movimiento Nacional, quienes integraban el Movimiento por la Paz de Amatán que manifiestan su rechazo al cacicazgo de los hermanos Manuel de Jesús y Wilbert Carpio Mayorga.

Ante estos acontecimientos, el párroco expresó que el pueblo necesita urgente atención tanto del gobierno estatal como del federal. Cabe señalar que Domínguez ha participado como mediador entre los inconformes y la actual presidencia municipal, con el fin de buscar el orden y el desarrollo que el pueblo necesita.

Asimismo, Domínguez describió la actual situación del municipio como tensa, porque aunque se tenga la presencia de policías en el pueblo eso no asegura que exista una plena seguridad.

“Ese no es el fin de seguridad, sino más bien que el pueblo viva con tranquilidad, se tendrían que buscar otros métodos para encontrar la armonía y la paz” afirmó.

El párroco manifestó que el peligro que corre es como el de cualquier persona que teme, pero lo asume como un precio por abogar, vivir, hablar y opinar sobre la situación del pueblo.

“Como todo aquel que denuncia, yo me siento tranquilo, en paz, pero eso no significa que no pueda ser atacado. A mi me pueden causar la misma situación que vivieron los compañeros (Jimenez Pablo y Santiago Gomez).

Además, Domínguez dijo que se siente seguro de sí mismo, pero no hay certeza que donde camine esté libre de la violencia, porque en cualquier momento lo pueden atacar también.

“En cualquier momento, me pueden causar daño o agresión, tengo que ser prudente y precavido hasta donde se pueda, pero no se puede más”, añadió.

De igual forma, Domínguez compartió que él tiene que seguir con sus labores, salir a predicar y acompañar a los creyentes hasta donde Dios diga, sin descartar que pueda ser atacado.

Finalmente, el párroco instó a las autoridades estatales a escuchar la exigencia del pueblo de Amatán y que se le haga justicia a las personas asesinadas.