En 1965 don Porfirio Camacho, originario de Querétaro, llegó a Chiapas con el objetivo de congregar a creyentes católicos para acompañar una peregrinación para honrar a la virgen de Guadalupe.
Ese año, 10 personas salieron de Villaflores rumbo a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Tuxtla Gutiérrez.
Los integrantes más antiguos de la peregrinación dan cuenta de esta historia a los más jóvenes para no olvidar la fe a la “morenita del Tepeyac”.
Conforme el tiempo, se fue transmitiendo la participación en la peregrinación a las familias, los barrios y colonias.
Acto
Los grupos de los barrios más viejos de Tuxtla: San Martín de Porres de la colonia Bienestar Social y el barrio de San Roque, comenzaron a reunirse.
“Dicen que don Porfirio tenía una enfermedad incurable”, relató en entrevista con Cuarto Poder Luis Adrián de la Cruz Rodríguez, del Club estatal de rescate, vialidad y auxilio AC.
Luis y 40 personas más, entre bomberos, paramédicos, médicos y personal de Protección Civil, se encargarán de la seguridad durante la peregrinación que comienza la noche del 9 de diciembre en Villaflores.
Esperan a siete mil
Aunque las actividades de los peregrinos comenzaron desde el pasado 1 de diciembre en la parroquia de Guadalupe, con la celebración del Santo Rosario y las misas, el 4 de diciembre realizaron, también, el tradicional recorrido familiar a la misma parroquia ubicada en la capital de Chiapas.
Hace dos años, en el 2020, se vieron obligados a no realizar la peregrinación debido a la pandemia del covid-19.
Entonces realizaron actividades virtuales, pero este año consideran que se congregarán un aproximado de siete mil feligreses.
El recorrido es de 92 kilómetros, con varias paradas para descansar y para que se unan más grupos. Luis relató que tienen conocimiento de personas de otro estado que confirmaron participación.
“En el 2009 arribó mucha gente, pero fue inolvidable porque se apareció la virgen en una cañada y fuimos testigos; de hecho hay grabaciones de esa aparición”, dijo Luis.
Inicio
A las 23 horas del viernes 9 de diciembre los peregrinos escucharán una misa y a la 1 de la mañana del día 10 iniciarán la caminata de cinco horas hasta llegar al crucero.
El descanso más largo se hará el 10 de diciembre desde las 15 horas hasta la 1:00 de la mañana del día 11 en la “Estación peregrina” que se encuentra en la Ranchería de Cárdenas.
Luis dijo que por razones de seguridad y de respeto se realiza la separación de hombres y peregrinos mujeres. Así también que existen protocolos especiales por la presencia de niños y niñas.