Un grupo de jóvenes avanza sobre la carretera Chiapa de Corzo con dirección hacia Teopisca, después de haber llegado al municipio de Ocotepec, Chiapas, y cumplir su manda.
Cargan mochilas con artículos para descansar, una antorcha y la bandera de México con la imagen de la virgen de Guadalupe, mientras el asfalto caliente y el tránsito vehicular se vuelven parte del paisaje de su trayecto.
La peregrinación avanza lenta, marcada por descansos breves en la orilla del camino.
Entre el ruido de los motores, la fe se manifiesta de forma terrosa y palpable: pies ampollados y una devoción que parece sostenerlos mas que el aliento.












