Persiste trabajo infantil migratorio

Los rescatados tenían por destino el puerto de Topolobampo, cerca de Los Mochis, al norte de Sinaloa. CP
Los rescatados tenían por destino el puerto de Topolobampo, cerca de Los Mochis, al norte de Sinaloa. CP

Los infantes recientemente rescatados en un barco en Sinaloa regresaron a sus comunidades de origen en las regiones Norte, Altos y frontera de Chiapas, con la premisa también de que persiste la práctica de niños indígenas viajando para conseguir empleo en diversos estados de México.

Esta dinámica no es privativa de menores de edad, también inciden en adolescentes y adultos, expuso el visitador general especializado en Atención de Asuntos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), César Andrey Molina.

Explicó que estos casos son atendidos de manera prioritaria por la CEDH, no obstante se puede observar que prevalece una dinámica de viajes por empleo, que en muchos casos está siendo utilizada por vivales.

Dijo que es común que, incluso con permiso de padres, menores de edad viajen a buscar mejores oportunidades de vida, pero es importante que las familias conozcan de los riesgos de estas prácticas.

Específicamente sobre el caso de los infantes que viajaron a Sinaloa, al saberse del caso, se puso en contacto con la procuradora de Menores de Sinaloa, quien explicó las condiciones generales del grupo de niños y niñas rescatados.

De la misma manera le dio seguimiento al caso, y sabe que ya se reintegraron a sus comunidades los infantes en las zonas Norte, Altos y frontera de Chiapas.

Muchos de estos infantes viajan a diversos estados de México e incluso a otros países con la esperanza de mejores condiciones de vida, por ello -dijo- es prioritario mejorar las condiciones de desarrollo en sus comunidades y llevar información sobre los riesgo de la migración laboral a las familias, sobre todo en caso de menores de edad.

Cabe mencionar que recientemente la Fiscalía de Sinaloa informó que 28 adolescentes de entre 14 y 17 años fueron rescatados por la Marina de un barco que tenía por destino el puerto de Topolobampo, cerca de Los Mochis, al norte de Sinaloa.

Las autoridades atendieron a los menores que provenían de Chiapas, para comprobar su estado de salud y determinar cuánto tiempo permanecieron abandonados a bordo de un carguero.