Una buena opción para comer en esta temporada de Cuaresma es el pescado baldado, un alimento sano, económico y fácil de preparar, el cual las familias han dejado de lado.
De acuerdo con la tradición católica, los días viernes de la Cuaresma no se deben consumir carnes rojas. Por ello, algunas familias se reúnen para preparar este platillo, principalmente en la “Semana Mayor”.
Uno de los lugares en donde se consume el pescado seco baldado es en Copoya, donde los descendientes de la población zoque se encargan de preparar esta comida.
Dolores Sánchez Cruz, cocinera tradicional zoque, en la cocina “Santo Domingo” perteneciente a la Casa de la Cultura de Tuxtla Gutiérrez, dio a conocer que en esta temporada se prepara este platillo.
Para esta comida se debe de comprar pescado tipo lisa seco y salado en los mercados tradicionales, que es en donde se consigue.
Según doña Lolita, el secreto es remojar los pescados secos durante 12 horas para que al momento de degustarlos no sepan salados.
“Se quita esa agua, se raspa para quitar las escamas, se escurre para que se pueda cocinar. Se suben los huevos a punto de turrón, y en lo particular, le pongo un poco de harina para que salgan más bonitos los pescados; se pone la yemita, se balda, se pone en el aceite y salen bien bonitos”, explicó.
Expuso que una vez que está listo el pescado baldado, se tiene que elaborar el recado especial con el que se bañan los capeados.
“Nosotros le llamamos el ‘recadito bobo’, el cual se hace con masa y se licúa con tomate, se le pone hierbas de olor, y el acompañamiento es con arroz blanco. Ese es un platillo de la temporada”, comentó.
Destacó que en la cocina “Santo Domingo” se busca promover estos alimentos; es una comida tradicional que si bien no en cualquier lado la preparan, en este espacio está disponible toda la temporada.