Ante la falta de producción, un centenar de pescadores decidieron dejar las artes de la pesca para buscar otros empleos que les deje algo de dinero para poder llevar el sustento a sus respectivas familias.
Comentaron que la producción del camarón y pescado ha sido muy baja y no les ha dejado muchas ganancias.
Dijeron que, por el momento, se han empleado en trabajos de peón de albañil o maestro albañil o bien como despachadores de tiendas, incluso vendiendo tacos o tamales; lo importante es llevar dinero a sus familias porque también tienen que alimentarse y vestirse.
Señalaron que en esta temporada de secas están resintiendo mucho la ausencia de camarón para la captura.
Hicieron un llamado para que los programas sociales que se mencionan por parte de las autoridades, en verdad lleguen a las pesquerías de este municipio costeño.