Pese a abundancia hídrica persiste crisis de acceso

Muchas personas tienen que caminar largos tramos para acceder al vital líquido. Carlos Pérez / CP
Muchas personas tienen que caminar largos tramos para acceder al vital líquido. Carlos Pérez / CP

“Chiapas, es bendecido con las lluvias y los ríos más caudalosos del país, sin embargo enfrenta una “crisis del acceso al agua”, subrayó la doctora Edith Kaufer, profesora investigadora titular del Ciesas durante una plática virtual organizada por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Chiapas

La experta en el análisis político del agua en el sur de México, presentó la ponencia, “Agua y derechos humanos: principios y realidades”, destacó que los hallazgos locales muestran una franca regresividad en el cumplimiento de este derecho fundamental.

Marco y contexto

La doctora Kaufer señaló que, aunque existen marcos jurídicos internacionales la falta de una nueva Ley General de Aguas a nivel federal y la poca efectividad de la justicia ambiental a nivel local impiden que el derecho humano al agua sea una realidad.

A pesar de que el Artículo Cuarto Constitucional reformado en 2012 garantiza el derecho humano al agua y al saneamiento en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible, la realidad chiapaneca contradice el principio de progresividad.

Con la batuta del primer lugar nacional en la tasa de mortalidad por enfermedades diarréicas en menores de cinco años, con pruebas de campo de 2024, evidencian esta regresividad con la presencia de coliformes fecales en el agua que sale del grifo doméstico.

Claroscuros oficiales

La especialista subrayó que los indicadores oficiales no reflejan la vida diaria de los chiapanecos.

En la región hidrológico-administrativa Frontera Sur (que incluye a Chiapas y Tabasco), los datos reportados ante la ONU para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6) muestran una situación de regresividad en el acceso a servicios de suministro de agua potable y saneamiento gestionados de manera segura.

Se documenta que la medición suele centrarse en la existencia de infraestructura hidráulica, pero esta puede estar registrada como operativa aun cuando “no sale ninguna gota de agua” de las llaves, como ocurre en localidades registradas como abastecidas.