Pide apoyo de ERA y rector del Iesch

Daniel David Hernández, estudiante de medicina de la Universidad Salazar. Diego Pérez / CP
Daniel David Hernández, estudiante de medicina de la Universidad Salazar. Diego Pérez / CP

El caso de Daniel David Hernández, estudiante de Medicina de la Universidad Salazar, continúa sin resolverse tras denunciar hostigamiento, negligencia y presuntos abusos durante su internado en el Hospital General de Yajalón “Dr. Manuel Velasco Siles”.

En esta ocasión señaló que autoridades universitarias le pidieron solicitar nuevamente su baja y reincorporarse en el siguiente ciclo, pero en condiciones desfavorables, destacando la medida como una “opción forzada”.

Entre las irregularidades señaladas, Hernández denunció que sus propios compañeros lo obligaban a cubrir dobles turnos y guardias extras mientras ellos se ausentaban por asuntos personales, al manifestar su inconformidad con la jefa de enseñanza aseguró haber sido confrontado y amenazado por internos.

Además de ser obligado a firmar un documento que, bajo engaños, resultó ser una baja definitiva que le arrebató el derecho de continuar con su formación profesional.

Sin embargo a tres meses de haber pausado su internado, afirmó que la Universidad Salazar no le ha brindado soluciones, pidiendo la intervención del gobernador del estado, Eduardo Ramírez Aguilar y del rector Emilio Salazar Narváez.

Ofrecen “opción forzada”

Señaló que lejos de darle una solución, la Universidad Salazar le ofreció “una opción forzada” de solicitar nuevamente su baja y reincorporarse en el siguiente ciclo, pero en condiciones desfavorables.

“Me quieren refundir en zona de castigo, en lugares lejanos como Reforma o de nuevo en Yajalón”, declaró.

Actualmente, Hernández suma tres meses sin poder continuar con su internado, a pesar de haber entregado oficios en tiempo y forma desde el pasado 30 de junio, asegurando que, mientras a otros compañeros sí se les otorgaron cambios, en su caso se le ha negado cualquier posibilidad; además de exigirle una valoración psicológica que considera un intento para desacreditarlo.

Por otro lado, recordó que se han invertido más de 32 mil pesos en inscripciones y colegiaturas, recursos que hoy se encuentran en riesgo de perderse por la situación.

Ante esta problemática, hizo un llamado al gobernador de Chiapas y al rector de la Universidad Salazar, Emilio Salazar Narváez, para la intervención directa en su caso.

“Lo que están haciendo es truncar mi carrera, como si estos cuatro años no existieran. Sigo pagando el internado, pero sin derecho a formarme. No pido favores, exijo que se respete mi derecho a la educación”, expresó.

Hasta el momento, ni la universidad ni el hospital han dado una respuesta clara sobre la situación del estudiante, mientras que la Fiscalía del Estado analiza el caso tras recibir un oficio de seguimiento.