Un llamado a las autoridades federales para que se refuercen los servicios básicos para las personas en movimiento, hizo la organización Médicos sin Fronteras (MSF), que en las últimas semanas ha incrementado la atención a las caravanas migrantes que han partido de Tapachula hacia el norte del país.
Asimismo planteó la necesidad de “proporcionar vías seguras de migración”, ante la presencia de grupos delincuenciales que operan en la ruta que siguen los extranjeros en la búsqueda de alcanzar la frontera con los Estados Unidos.
El coordinador de proyecto de MSF, Ricardo Santiago, sostuvo que “la violencia a la que están expuestos jóvenes, niños, niñas, mujeres y hombres de todas las edades a su paso por México, incluidos secuestros, extorsiones o violencia sexual, les obliga a desplazarse en caravanas como mecanismo de protección”.
En las últimas tres semanas ha brindado más de 850 consultas médicas al asistir a caravanas compuestas por más de cinco mil personas en los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
Al viajar en grupos, insistió, intentan disminuir la exposición a eventos de violencia en su camino hacia la frontera con Estados Unidos y advirtió que las caravanas se seguirán organizando cada vez con más personas.
Asimismo, dijo que la saturación de los servicios para tramitar las solicitudes de refugio en México, ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiado (Comar) y también del sistema estadunidense CBP-One, así como la demora en las respuestas de regularización del Instituto Nacional de Migración (INM), son las principales causas de que se vayan en caravana.