Piden aclarar muerte de joven

Miguel “N” fue encontrado sin vida el pasado martes 9 de enero dentro de una vivienda abandonada en la colonia Pistimbak, por lo que sus familiares señalan que no se suicidó, sino que le habrían arrebatado la vida.

Como medida de exigencia para atraer la atención de las autoridades, los familiares del joven de 19 años llevaron el cuerpo dentro de un ataúd a las afueras del Palacio de Gobierno, y ahí permanecieron por unos minutos mientras dieron a conocer su postura ante la situación.

La madre del joven, de nombre María Guadalupe, señala que viven en la colonia Adonahí, muy cerca del lugar en donde fuera encontrado el cuerpo de su hijo, revelando que hace algún tiempo unos sujetos acudieron a su casa para amenazarlo de muerte, pero él no se encontraba en el lugar, por lo que sospecha que esas personas sean las responsables de su muerte.

Versión preliminar

La familia explica que de acuerdo a las primeras investigaciones de la instancia de procuración de justicia, el joven se habría quitado la vida con una hamaca, pero ellos no están convencidos de esta hipótesis, debido a que el cuerpo de Miguel presentaba lesiones en los brazos y las piernas que no pudo haberse hecho, sumado a que los resultados de las pruebas toxicológicas arrojan que habría consumido alcohol, cuando él no tomaba, pero sí consumía enervantes.

Exponen, además, que el día de la muerte el joven se encontraba con su pareja sentimental, pero después fue encontrado sin vida en la vivienda abandonada. Ante ello, la madre de familia expone que teme por la seguridad de sus otros hijos, quienes también son jóvenes.

Señalaron que el día anterior a la muerte de Miguel fueron amenazados, e incluso advirtieron que su siguiente víctima sería el hermano del hoy fallecido. Cuestionados sobre el origen de las amenazas, los familiares expresaron que los agresores dijeron que en algún momento el joven golpeó a uno de sus compañeros.