Trabajadores de ferias y celebraciones patronales, tanto de juegos mecánicos, puestos de alimentos y todo lo relacionado a esos eventos, padecen desde marzo del 2020 la más severa crisis laboral y económica, sin tener apoyos gubernamentales, y en algunos casos se han dedicado a otras actividades mientras su futuro sigue siendo incierto ante la presencia del covid-19 y las medidas restrictivas de salud y protección civil, por lo que piden autorizar estos eventos con medidas sanitarias.
Exponen que en la actualidad la situación no es nada alentadora ante la determinación de cancelar los eventos públicos a causa de la variante ómicron del covid-19, lo que está afectando gravemente su economía.
Carlos Morales Piña, con más 30 años trabajando en diversas ferias por todo el país, señaló que todas las personas relacionadas a esta actividad se han visto en graves complicaciones económicas, al grado de hacer trueques con la población, ofreciendo sus productos a cambio de un plato de comida.
El entrevistado dijo que en su caso tuvo que trabajar en la industria de la construcción, a pesar de sus padecimientos de salud ya que tiene una hernia y prótesis en la cadera.
Insertidumbre
La situación para este sector es incierta, aunque en fechas pasadas se celebraron las ferias en Cholula (San Andrés y San Pedro), Puebla, luego de casi dos años de inactividad, aunque la situación fue distinta en Tizimín, Yucatán, ya que la feria por los Reyes Magos fue cancelada, esto cuando todos los asistentes habían hecho el viaje.
Sostuvo que las decisiones que se están tomando en algunos estados del país, sobre la cancelación de las ferias, perjudica a cientos de familias que han forjado toda una vida en ganarse el sustento a través de estos espacios de convivencia, además que son personas que abonan a la cultura y al desarrollo del país, por lo que reiteró a las autoridades considerar la apertura de las ferias para este año.