Organizaciones, colectivos, redes y personalidades de México y distintos países exigieron que “cese toda forma de hostigamiento, directo e indirecto, en contra de la comunidad de Belén y de todas las localidades zapatistas”.
Afirmaron que la presencia de miembros de las Fuerzas Armadas, policías estatales, municipales y de la Fiscalía General del Estado (FGE) “son evidencia clara de quiénes son los responsables”, al tiempo de señalar que “solo queda decir que cualquier daño provocado en este contexto no hará sino crecer y aumentar el repudio contra un gobierno que se presenta como distinto, pero replica la misma crueldad y desprecio”.
Lucha zapatista
La lucha zapatista, agregaron, “va más allá de modas, fronteras, narrativas oficiales y retóricas. Estamos viendo, desde dentro y fuera de México, y queremos decirle a las y los compañeros zapatistas: ¡Aquí estamos!”.
En una carta firmada por decenas de organizaciones de México, entre ellas la Cátedra Jorge Alonso; internacionales como Escuelas para Chiapas/Schools for Chiapas; y personalidades como Micahel Lowy, Michael Hardt, Valentina Leduc, Marcos Roitman y María Eugenia Sánchez, entre otros, expresaron que “en medio de la guerra contra la humanidad que lo mercantiliza todo, el ejercicio del Común Zapatista es tan esperanzador como incómodo. No hay nada más peligroso para los dueños del poder capitalista y colonial que el común que las y los zapatistas están construyendo en su territorio”.
Dijeron que “además de que son tierras que ya fueron pagadas, como señalan los Gobiernos en Común en la denuncia: ‘está claro que es un plan de los tres niveles de los malos gobiernos, porque ya fue pagada y por qué ahora vuelve a entregar la tierra. Lo que busca aquí la cuarta transformación es el choque, el enfrentamiento y la guerra’”.