Octavio Alberto Coutiño Niño, jefe del Distrito II de Salud en San Cristóbal de Las Casas, comentó que el uso de anafres dentro del hogar es muy común en algunas zonas de la entidad durante la temporada de frío, pero es una práctica que puede conllevar serios riesgos como intoxicaciones o incendios.
Esta práctica es muy frecuente en la zona de los Altos, donde los descensos en la temperatura son más marcados y habitan muchas familias de bajos recursos, que por lo general los utilizan para cocinar y también para calentarse durante las noches.
Mencionó que la principal consecuencia de la exposición prolongada en una habitación cerrada junto al monóxido de carbono que se produce por la combustión de la leña, es la intoxicación, la cual puede provocar hasta la muerte, ya que el sistema respiratorio se compromete hasta generar un paro cardiorrespiratorio.
Comentó que una alternativa para disminuir el frío y evitar el uso de anafres en las regiones con muy bajas temperaturas, es cerrar puertas, ventajas y todas las rendijas, colocar agua caliente en botellas y ponerlas debajo de la cama para generar calor, además de utilizar cobertores más gruesos.
Refirió que también la exposición prolongada al monóxido de carbono en un ambiente ventilado tiene consecuencias a mediano y largo plazo, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que se manifiesta por tos frecuente, comezón en la garganta y dolor de cabeza.
Coutiño Niño dijo que la exposición al humo de leña por varios meses y años, es un factor para el desarrollo de ese padecimiento, y en la zona de los Altos de Chiapas es bastante común entre las personas adultas, principalmente entre las mujeres, las cuales son quienes cocinan.
En este caso, la alternativa es implementar un sistema de cocina ecológica que permita tener una salida de humo hacia afuera del lugar donde se cocine, para que no esté circulando por toda la habitación, lo que también ocasiona enfermedades oculares, congestión nasal e infección de las vías respiratorias frecuentes.
Explicó que los síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono es somnolencia, dolor de cabeza, náuseas. Cuando se da por la noche (cuando todos duermen) resulta aún más peligroso, porque las personas se van quedando más profundamente dormidas y no perciben los demás síntomas.