Al menos 33 perros de la colonia Linda Vista Shanká han sido envenenados y han muerto a lo largo de los últimos meses por lo que los vecinos del lugar están molestos, indignados y piden que se apliquen sanciones ejemplares a quien o quienes resulten responsables de la situación.
En medio de un llanto, Elizabeth Valencia dijo: “Es muy triste la verdad, porque es algo desleal. Los perritos no se pueden defender, ellos actúan por instinto, nosotros los humanos somos los malos, los que actuamos con ventaja, con alevosía, porque nosotros sí razonamos y no es posible que les estén haciendo esto”.
Aun con los ojos llenos de lágrimas continuó con sus comentarios e hizo un llamando a la población a ser empática, porque los animalitos no tienen la culpa de estar en la calle: “Pues somos los humanos quienes hemos provocado el problema de los perros en situación de calle, pues eso es resultado de la ignorancia, por lo que de seguir bajo la ignorancia, la sociedad seguirá fomentado este tipo de actos”.
Elizabeth comparte que de manera voluntaria ella ayuda a perritos en situación de calle y muchos de ellos son perritos comunitarios, pero desde diciembre a la fecha se han comenzado a registrar las muertes.
Las autoridades ya tienen conocimiento de los hechos, pues incluso ya se cuenta con un reporte y se ha generado un número de folio.
Refiere que en el más reciente caso que ocurrió el martes por la mañana, los vecinos quisieron hacer algo para salvarle la vida, por lo que le trataron de darle carbono molido pues fue la recomendación de un médico veterinario, quien les pidió darle ese polvo mientras acudía al lugar y trataba de ayudarlo.
Los vecinos se hicieron cargo del traslado del último perro muerto para que le sea practicada una necropsia en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Chiapas, y eso les permita conocer el veneno con el cual se les está arrebatando la vida.
Jorge Zúñiga Coronel fue quien vio al perro caminar de forma errática y muy lenta, por lo que decidió solicitar ayuda de una persona experta, pero a pesar de sus esfuerzos dandole carbón en polvo, ya no pudo salvar la vida del animal.