Madres y familiares de víctimas de feminicidio, expresaron su preocupación por la creciente ola de violencia de género en el estado, que ya suma al menos 23 casos este año, según sus registros.
María Luisa Reyes, de la Fundación Carla Velasco, colectivo que agrupa a familias de víctimas de feminicidio y homicidios, manifestó su frustración y pidió que se aplique un castigo ejemplar a los feminicidas.
Demandas
En cuanto a sus demandas, las familiares fueron claras y unánimes: exigen justicia, reconocieron un ligero avance en las acciones emprendidas por el gobernador y la procuraduría actuales.
Flor Emilia Alcázar Coutiño, otra integrante del colectivo, apuntó directamente: “A veces, si bien el gobernador y el procurador están en toda la disposición, las fiscalías de pronto fallan. Eso hace que los homicidas o feminicidas se crean inmunes”.
Por su parte, Mari Cruz Velázquez, también de la fundación, destacó el problema de fondo en la ruta de denuncia. Explicó que, de forma frecuente, las mujeres que acuden a denunciar no son atendidas con la seriedad debida. “Las recriminan, les buscan maneras de cómo ellas no puedan acceder. Las cansan”, denunció.
Sensibilidad
Esta falta de sensibilidad y la ausencia de un protocolo de atención adecuado, afirmó, debilita a las víctimas de formalizar sus quejas, dejándolas en total desamparo.
Velázquez subrayó la necesidad urgente de que las autoridades desarrollen tacto y sensibilidad para tratar a las víctimas, y muchas veces este factor es la principal razón por la que no denuncian la violencia que sufren.
Señaló que como colectiva, su labor se centra en brindar acompañamiento, apoyo y orientación a estas familias, llenando el vacío que a veces pueden sufrir.
La colectiva lanzó una petición clara a la sociedad y a las autoridades: mayor sensibilidad, un trato humano para las víctimas y justicia real que ponga fin a la impunidad, la cual alimenta esta violencia.