Este 28 de enero se cumplió un año más del hallazgo del cuerpo sin vida de la pasante de medicina Mariana Sánchez Dávalos, y, a decir de la activista Martha Figueroa Mier, el caso es una muestra de que muchas veces se atiende a los feminicidas y no a las víctimas.
En noviembre de 2022, la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) dio a conocer la sentencia de tres años de Fernando “N”, acosador confeso de Mariana y uno de los sospechosos de su feminicidio ocurrido el 27 de enero de 2021 en Nueva Palestina, Ocosingo.
Iba estigmatizada
En un contexto de acoso que padecía por parte de algunos docentes de la Facultad de Medicina, Mariana fue enviada a Nueva Palestina, comunidad ubicada a 378 kilómetros de distancia de Tuxtla Gutiérrez.
“Iba estigmatizada y amenazada. En la comunidad también sufrió acoso y para qué sirvió: para demostrar que impunemente podían hacer cualquier cosa con ella”, lamentó la abogada feminista.
En febrero de 2021, Fernando “N” confesó hostigar a Mariana y se entregó a las autoridades solicitando la pena mínima por reconocer el acoso. “Y así fue, porque la Fiscalía sigue teniendo una visión misógina y no atiende con perspectiva de género estos casos”, agregó la abogada al referirse al cierre de la carpeta de investigación el año pasado.
En su momento, la petición para abrir la investigación bajo el protocolo de feminicidio fue realizada por la colectiva feminista Mujeres Libres (Colem AC), pero principalmente por sus compañeras universitarias.
En la solicitud las jóvenes dieron testimonio de que Fernando “N” es su agresor y el mayor sospechoso de lo sucedido a Mariana; se descarta la versión de la Fiscalía de que Mariana se suicidó, explicó Figueroa Mier, y dijo que si fuera el caso, sería resultado de la violencia moral e institucional.
Autoridades comunales impunes
Mencionó que hasta ahora no hay acciones de parte de la Fiscalía contra las autoridades comunales que están señaladas con nombre y apellido, tampoco existen sanciones para el docente que obligó a Mariana a aceptar la plaza en Nueva Palestina, “qué justicia podemos esperar”, enfatizó la abogada.
Por otro lado, la Unach debe exigir a la Fiscalía reclasificar el supuesto suicidio de Mariana como feminicidio, asimismo entender como víctima mortal de ese feminicidio a su madre, María de Lourdes Dávalos Abrego, que falleció durante la búsqueda de justicia el 7 de agosto de 2021.
Las activistas feministas, además de la Red de Colectivas Feministas Universitarias, coincidieron en que la investigación debe abrirse de nuevo para encontrar —de manera formal— al asesino de Mariana.