Con el propósito de que la niñez migrante que permanece en Tonalá no se quede sin estudiar, las autoridades en educación deberían de permitir que este sector poblacional realice sus estudios en las instituciones educativas, así lo manifestó un grupo de habitantes de este municipio, lideradas por Alberto Estrada Toledo.
Los entrevistados dijeron que son muchos los padres de familias que, en su afán de llegar a Estados Unidos con la ilusión de obtener una mejor condición de vida, ante la falta de dinero optan por quedarse varios meses en la ciudad, por lo que esta situación podría beneficiar a la infancia para que no pierda clases y las escuelas puedan dar la oportunidad de seguir instruyéndolos.
Por tal motivo, instan a que las autoridades tomen cartas en el asunto y, aunque las personas en contexto de movilidad no sean mexicanos, se les brinden los mismos derechos, para que la niñez no pierda tanto tiempo sin estudio, porque se ha comprobado que tan solo en Tonalá, muchas familias migrantes se quedan a radicar un buen tiempo.
Señalaron que la niñez migrante proviene de países como El Salvador, Guatemala, Honduras, Venezuela, Trinidad y Tobago, entre otros; sin embargo, también la realidad de los indocumentados es que la mayoría que van a Estados Unidos, no alcanzan a cumplir el llamado “sueño americano”.