Piden rectificar sentencia de trabajadora asesinada

La Brigada Callejera en Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” pidió a las autoridades del estado un escrutinio de la sentencia por el asesinato de Berta Lilia Alvarado Leyva, trabajadora sexual de la Zona de Tolerancia conocida como “La preciosa”, ya que fue llevado como homicidio y no como feminicidio.

El pasado 6 de marzo, en la colonia Sacramento de Jesús, a escasos metros de la Zona de Tolerancia, fue encontrada Berta sin vida, en un terreno baldío cerca de un barranco, sin ropa y con severos golpes en todo su cuerpo.

Bertha Lilia era conocida como “La preciosa” y laboraba en la Zona de Tolerancia desde su fundación en diciembre de 1991, con 28 años de trabajo sexual. Por su edad, ya no ganaba mucho, por lo que “lavaba ropa a sus compañeras, hacía mandados, recogía basura y repartía comida, además era muy pobre y sólo cargaba el dinero de su pasaje para el trasporte”, indicó Itzel, una de sus compañeras.

“A la zona galáctica llegó el rumor de que habían asesinado a una de las mujeres del lugar en la colonia El Sacramento de Jesús de Tuxtla Gutiérrez, y como Berta no llegaba, empezamos a suponer que era ella”, relató Adela, trabajadora sexual del lugar.

El 6 de marzo, un hombre que vende tortillas en la zona galáctica avisó a los elementos, que vigilan el turno de la mañana en el lugar, que a una mujer la habían subido con lujo de violencia a una camioneta roja, ante esto, llegó una patrulla de la policía preventiva y otra municipal, como primeros respondientes, y se fueron sin hacer nada al respecto.

Bertha Lila fue golpeada, violada, degollada y su cabeza sufrió estallamiento por los golpes que le propagaron con una piedra.

Sin embargo, dicho acontecimiento fue tomado como homicidio, pese a que cumple una de las siete causas que convierten a un homicidio en un feminicidio, según el Código Penal Federal, el cuerpo de la víctima tiene que ser expuesto o exhibido en un lugar público.

Por tanto, la Brigada recordó que por este acontecimiento no escucharon ningún posicionamiento de ninguna autoridad ante este feminicidio, pese a su cercanía con el Día Internacional de la Mujer.

Días después del feminicidio de Bertha Lila, en la Zona de Tolerancia se le hizo un pequeño homenaje junto a sus compañeras y una de sus hijas.

Marcela, su hija tomó la palabra y dijo: “mi mamá ya no tenía necesidad de venir a trabajar, porque mis hermanos y yo se lo pedimos, sin embargo, amaba y estaba acostumbrada a venir por tantos años. Somos cinco hermanos, y quiero que sepan que nos sentíamos muy orgullosos de ella, este trabajo nos dio carrera a todos”.

Por tanto, la exigencia de las trabajadoras sexuales fue pedir a las autoridades competentes a revisar el expediente y recategorizar el feminicidio de Bertha Lilia.

A su vez, Elvira Madrid, presidenta de la Brigada, pidió a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) emita medidas cautelares hacia las 120 trabajadoras sexuales de la Zona de Tolerancia, por los actos de violencia que se han desencadenado a raíz de las denuncias por abuso y explotación que tienen en este inmueble.

Madrid indicó que la trabajadora sexual que fue retenida por Mariana Alfaro Vásquez, quien es dueña de un módulo, ya fue liberada, debido a la situación de vulnerabilidad que enfrentan es necesario una intervención.

Además, comentó que la Zona de Tolerancia se encuentra en un deplorable estado, sin embargo, se generan grandes cantidades de dinero.

En tres meses, sólo por el ingreso se obtiene medio millón de pesos, al mismo tiempo, en los cuartos se llega hasta los cinco millones 256 mil que son recaudados para las autoridades municipales.