Rubisel Gómez Nigenda, patrono de los parachicos, afirmó que el aumento exponencial de danzantes parachicos locales, nacionales y extranjeros durante la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo ha hecho que los elementos que construyeron la identidad de este personaje se comiencen a distorsionar.
El patrono comentó que durante la fiesta bailan un aproximado de 7 a 8 mil parachicos, lo que resulta un aumento considerado de los que participaban hace unos años atrás.
“Nosotros no discriminamos ni limitamos a nadie, sólo les pedimos que tengan respeto por la tradición y porten el traje con el respeto, compromiso y responsabilidad que se merece la tradición”, dijo.
Gómez Nigenda comentó que desde el 4 de enero inicia la Tradicional Feria Grande, con la danza de parachicos de los niños y niñas, evento que fue impulsado por él y desde hace cuatro años se realiza con el objetivo de incentivar a las futuras generaciones.
Respecto a la distorsión, Gómez Nigenda comentó que desde diciembre se estableció una mesa multidisciplinaria para tratar de impulsar desde los sectores públicos, privados, religiosos y asociaciones un marco jurídico y tradicional homogéneo de lo que debe y no debe tener un parachico.
“Ha aumentado la presencia año con año, la preocupación que tenemos es que nos lleve a una distorsión. Para empezar, respetar lo que significa portar el traje, ya que en estos días se trasciende desde lo espiritual. Ya hay muchos grupos comerciales, para controlar necesitamos una alternativa”, dijo.
Además, mencionó que la intención no es discriminar ni limitar a nadie, sino valorar el respeto de la tradición con elementos como la montera, el chinchín, zarape, la banda, el liston cruzado y la máscara con los materiales adecuados.