Piden solidarizarse con buscadores de justicia

Otros Mundos A.C, organización ambientalista con sede en San Cristóbal de Las Casas, externó la necesidad de solidarizarse con las luchas de las y los familiares en búsqueda de verdad, justicia y reparación, para así seguir con la exigencia: ¡No al silencio, no al olvido!

En el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, la organización recuerda a quienes han sido arrancados injustamente de sus familias y comunidades.

Estrategia de terror

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró a la desaparición forzada como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos, a razón de que la sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad.

Según la declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, proclamada por la Asamblea General en su resolución 47/133, de 18 de diciembre de 1992, como conjunto de principios que deben ser aplicados por todos los Estados, se producen desapariciones forzadas siempre que: “Se arreste, detenga o traslade contra su voluntad a las personas, o que estas resulten privadas de su libertad de alguna otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la protección de la ley”.

La ONU demostró una especial preocupación por el acoso de los defensores de los derechos humanos, los parientes de las víctimas, los testigos y los abogados que se ocupan de los casos de desaparición forzada; el uso por los Estados de la lucha contra el terrorismo como excusa para el incumplimiento de sus obligaciones; y la todavía generalizada impunidad por la práctica de la desaparición forzada.

“La desaparición forzada se ha convertido en un problema mundial que no afecta únicamente a una región concreta del mundo. Las desapariciones forzadas, que en su día fueron principalmente el producto de las dictaduras militares, pueden perpetrarse hoy día en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes”, consideró.

Por tanto, la organización consideró prestarse una particular atención a los grupos de personas especialmente vulnerables, como los niños y las personas con discapacidad.