De acuerdo al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, a finales de enero o a principios de febrero se podría comenzar a utilizar en México las píldoras Molnupiravir de Merck, así como Paxlovid de Pfizer, para tratar el covid-19.
James Gómez Montes, especialista en salud pública, dijo que son píldoras avalas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que significa que ya pasaron por un proceso de control de calidad bastante severo para poderlas sacar al mercado.
Será para uso exclusivo del sector salud, en el caso de México, no para el sector privado y menos para la venta al público, porque podría generarse resistencias al medicamento, como ha pasado con los antibióticos.
Se ha comprobado que el uso indiscriminado de antibióticos genera resistencia a su efecto; entonces, si estos medicamentos salen a la venta al público pasará lo mismo, tomando en cuenta el impacto que ha tenido la pandemia en la población mundial.
Hay que tener en cuenta, dijo, que son medicamentos para tratar casos de coronavirus leves y aquellos que no requieren hospitalización, no servirán en pacientes hospitalizados graves.
Según la Secretaría de Salud federal, las píldoras Molnupiravir y Paxlovid aún están en una fase conocida como “nuevos fármacos en investigación”, por lo que autoridades en el mundo, como la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), sólo han aprobado su uso de emergencia.
Gómez Montes comentó que la variante ómicron ha sido un detonante para el mundo. Se habla que el 90 por ciento de los casos que se registran a nivel global son por esta nueva variante porque es altamente contagiosa.
Indicó que es más transmisible porque las mutaciones del virus fueron varias, en comparación de la variante delta, que tuvo alrededor de 16. La ómicron, según diversas revistas científicas, tuvo más de 60 modificaciones en su estructura, por lo que penetra más fácilmente en las células.
Otra razón es que el virus se multiplica más en la faringe que en los pulmones, por eso se habla de que la enfermedad es más leve, porque está en la garganta, sin embargo, si una persona no está vacunada o presenta una comorbilidad tiene un riesgo alto.
“Es altamente transmisible porque está en la garganta, o sea, con solamente que tú hables estás transmitiendo el virus, por eso es importante el uso del cubrebocas, que es una barrera que tenemos para que no salgan las gotitas de saliva al hablar y no contagiemos a alguien”, manifestó.
El especialista comentó que en el caso del semáforo epidemiológico, que para Chiapas permanece en verde, existe una metodología que toma en cuenta las hospitalizaciones y defunciones, y en el caso de ómicron, que no está causando un aumento exponencial de ambos, sigue el color verde.
No obstante, a su juicio personal, se debería tomar en cuenta el número de contagios, sean leves o no. Las cifras estatales muestran un crecimiento exponencial, pasando de 10, 15, hasta los 200 y casi 300 casos diarios en un lapso corto.