Quemaduras en la piel, irritación de ojos y vías respiratorias, lesiones auditivas hasta la pérdida de extremidades, son las principales secuelas que dejan los accidentes relacionados por el uso y manejo de fuegos artificiales.
En el mercado capitalino existen más de 50 tipos de artificios pirotécnicos, la gran mayoría pertenecen a la denominada pirotecnia de juguetería, de muy fácil acceso para la población infantil en Chiapas.
La pólvora es el principal componente de estos artefactos pirotécnicos, y la cantidad de este elemento explosivo depende de las características del artefacto, pues entre más explosivos sean requerirán de más pólvora.
De acuerdo con el director de Emergencias y Capacitación de la Secretaría de Protección Civil de Tuxtla Gutiérrez, René Fabián Arévalo Pérez, los menores de 5 a 14 años de edad representan el grupo de mayor riesgo, siendo los pequeños de 5 a 9 años los que presentan la tasa más alta de lesiones provocadas por material pirotécnico.
“La lesión depende de la concentración de pólvora que haya explotado, la cual puede ir desde una quemadura menor hasta la amputación parcial o total de algún miembro, y si llega a tocar zonas vitales puede poner en riesgo la vida”.
Asimismo, enfatizó que la pirotecnia establece un nivel de riesgo alto, por lo que la manera más efectiva de evitar una quemadura por fuegos artificiales o en su momento lesiones de menor a mayor grado que condicionen en un momento la integridad física, incluso la vida, es evitando su compra y uso.
Aunque mucho de los productos pirotécnicos que se comercializan en Chiapas son traídos del Estado de México y de otras partes del país, en la entidad se cuenta con algunos polvorines certificados, la gran mayoría se encuentran ubicados en Chiapa de Corzo, Cintalapa, San Cristóbal de Las Casas, Ocozocoautla, Teopisca, Zinacantán, Larráinzar, entre otros.
Las quemaduras menores o leves generalmente no representan riesgos. Sin embargo, en quemaduras más grades o profundas, la persona puede presentar infecciones, quedar desfigurada, con cicatrices y perder movilidad en una o varias partes del cuerpo.
El daño ocular puede ir desde pequeñas quemaduras en los párpados y erosiones en la superficie de los ojos, hasta mutilaciones de tejidos e incluso el estallido del ojo con pérdida total de su contenido.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el 30 por ciento de las lesiones más comunes por fuegos artificiales se presentan en los dedos, el 28 por ciento en ojos, mientras que el 15 por ciento en cara y cabeza, el resto en otras partes del cuerpo.
La “rata blanca”, “cara de diablo” y la “pata de mula” o “súper cañón” están catalogados por las autoridades como material pirotécnico de muy alta peligrosidad.
De enero del 2014 a diciembre del 2016 han ocurrido más de 41 accidentes con material pirotécnico en el país, siendo la más reciente la explosión que se presentó en días pasados en el mercado de pirotecnia en Tultepec, Estado de México, hace recordar del eminente peligro que presenta el almacenamiento y distribución de juegos pirotécnicos.
Chiapas no esta ajena a los accidentes en lugares en donde se fabrica estos artefactos hecho a base de pólvora.
En 2012, un taller de pirotecnia en el municipio de Oxchuc explotó, accidente que dejo como saldo una persona muerta y 10 lesionadas, entre ellas cuatro menores de edad.
En el caso de la capital del estado, los mercados públicos y privados funcionan como puntos de venta de productos pirotécnicos, entre los que destaca el Mercado 24 de junio, Las Granjas y Los Ancianos, de ahí que desde este mes el Ayuntamiento, a través de la Secretaría de Protección Civil Municipal, lleva a cabo diversos operativos para evitar su comercialización.
Además de estos operativos la Secretaría de Protección Civil del Ayuntamiento con apoyo de los 172 Comités de Prevención y Participación Ciudadana estarán replicando la información sobre reducción de riesgos por accidentes de material pirotécnico en el municipio de Tuxtla Gutiérrez.
El uso incorrecto de la pirotecnia puede ocasionar lesiones físicas y en situaciones extremas la pérdida de la vida, no solo de quién lo manipula sino también a quien está a su alrededor.