Pitahaya, un fruto emergente con gran futuro en Chiapas

Desde hace 10 años productores chiapanecos se aventuraron con la siembra de pitahaya (fruta del dragón), a la cual consideran como el producto emergente con un gran futuro en la entidad, ya que requiere poco cuidado y las plantas alcanzan hasta 50 años de vida.

Este domingo, en las instalaciones del Hotel Casa Kolping de Tuxtla Gutiérrez se realizó la “Primera Feria Estatal de la Pitahaya 2021” en la que participaron los productores de la región Centro del estado y un grupo de artesanos de diferentes municipios de Chiapas.

José Manuel Cárcamo Domínguez, propietario del rancho La Pit’yaya, localizado en el municipio de Suchiapa y pionero en la siembra de esta fruta en el estado, recordó que todo comenzó hace una década cuando trajo las primeras plantas del estado de Yucatán.

Comentó que a 10 años de esto, actualmente hay entre 10 y 15 productores de pitahaya en Chiapas, con ranchos que cuentan con siete a 10 mil plantas con una producción entre siete y 10 toneladas cada uno.

“La realidad es que nosotros comenzamos este proyecto con mucho gusto en la región Centro del estado. Poco a poco se fue logrando el propósito. No fue fácil, pero las plantas son muy nobles, viven más de 50 años, se podan cada año, uno que otro cuidado y listo”, expresó.

Precisó que a diferencia de otros productos que se siembran en Chiapas, como el maíz, con la pitahaya este proceso se realiza una vez y posteriormente se cuidan las plantas que pueden dar frutos hasta cinco veces al año.

El productor recordó que en el 2011 fue cuando obtuvo su primera siembra sistemática de esta fruta, también conocida como “fruta del dragón”, y en honor a ello fue que se llevó a cabo esta feria, la cual se pretende realizar anualmente en la entidad.

“La primera cosecha para su venta fue al segundo año, al tercero alcancé la media tonelada. El siguiente paso fue dar a conocer y transformar en otros productos. Fue así como se llegó a la elaboración de salsas, mermeladas, yogurt y aguas, también creamos la marca ‘Surimbo’; las cuales se venden en al menos 10 puntos de venta en Tuxtla, en diferentes municipios, en Cancún y Ciudad de México”, explicó.

La fruta también la puede comprar la población directamente con los productores a un precio de 50 pesos por kilogramo.

En el rancho que es de su propiedad actualmente tiene una producción de 10 toneladas al año, genera seis empleos directos y en la temporada de cosecha otros 10 empleos, por dos semanas, cinco veces por año.

De manera general, dijo, son 10 productores que tienen una importante cosecha anual, pero lo más destacable es que otros 10 ranchos han comenzado con la siembra de esta fruta.

“En Ocosingo, Pichucalco, hay ranchos que han comenzado con la producción. Esto significa que en unos tres años habrá poco más de 50 productores en la entidad, lo que representa un tema muy positivo para la economía”, subrayó.

Durante la inauguración de este evento, los productores enfatizaron que en unidad están logrando cosas importantes y sentando un precedente para el campo chiapaneco.