En sus inicios, doña Plácida Jiménez Zambrano comenzó a trabajar en el sector Salud por turnos completos como afanadora, cinco décadas después, llegó el momento de despedirse de sus labores, dejando una huella dentro del Hospital Regional Dr. Rafael Pascasio Gamboa, que se ubica en la capital chiapaneca.
Inicios
Recuerda que comenzó a laborar en 1974; con un horario de 12 horas, rindió sus frutos en la parte profesional con la obtención de su plaza, y en lo personal al permitirle llevar educación a su hija.
Hacía de todo, limpiaba y hasta sacaba la basura. “Yo nunca me dije: no quiero ir, yo siempre obedecía”, describió. Cuando llegó al hospital ya se había inaugurado pero lucía como nuevo.
Relata que hace varias décadas había muchas voluntarias en ese lugar, pero ella pudo conseguir su basificación. A lo largo de los años formó a su familia con su hija, a quien le dio estudios y se convirtió en licenciada en Administración de Empresas.
Su última checada, con tantos años de trabajo, fue un poco triste pero después reflexionó: era momento de cerrar ese ciclo para ahora descansar.
Dentro de sus recuerdos en cinco décadas de laborar en el hospital, se queda con la oportunidad que le dio la vida para comprar su casa y tener a su hija. En esos años sus padres fallecieron pero ella continuó con sus actividades.
Para ella, el hospital “Dr. Rafael Pascasio Gamboa” queda guardado en su memoria, “yo lo quise mucho y lo voy a seguir queriendo; como le repito, de aquí comí”.