Entre las principales plagas de almacén que se presentan en Chiapas sobresalen el gorgojo, el barrenador, la palomilla y los roedores; estas ocasionan pérdidas de hasta un 40 % en la poscosecha, por lo que se hace necesario buscar alternativas sustentables.
Se trata de que las familias productoras reduzcan o eliminen el uso de productos químicos en sus cosechas para el control de plagas, reduciendo los riesgos a la salud; de esta forma abonar a lograr la seguridad alimentaria que cubra las necesidades de una población creciente.
Iniciativa
Como parte de la iniciativa AgriLAC Resiliente, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), a través de su Hub Chiapas, promueve el uso de tecnologías sustentables para el manejo poscosecha de granos básicos (maíz y frijol) durante el almacenamiento.
Algunas de ellas son los contenedores herméticos y polvos inertes, como hidróxido de calcio micronizado, para hacer frente a la pérdida de granos por el ataque de plagas de almacén.
De entre las tecnologías promovidas, una de las de mayor adopción ha sido el uso de recipientes herméticos, cuya principal característica es impedir el intercambio gaseoso entre el exterior y el contenido al interior del recipiente una vez que se cierra.
Lo anterior hace que el grano almacenado junto con los insectos plaga que quedan dentro al momento del almacenamiento vayan consumiendo el oxígeno disponible, reemplazado por dióxido de carbono (CO2), lo que ocasiona la muerte de huevecillos, larvas y adultos de cualquier insecto plaga.
Además, se inhibe el desarrollo de hongos aeróbicos —que requieren oxígeno—, conservando así la calidad del grano por un periodo largo hasta la apertura del recipiente.
Beneficios
Otros beneficios de la tecnología hermética es que se conservan características del grano como color, olor, sabor, peso específico y, sobre todo, libre de productos químicos.