Exóticas, llamativas y rodeadas de mitos. Así son las plantas carnívoras, especies que han capturado el interés de muchos por su apariencia peculiar y su habilidad para atrapar insectos.
En Tuxtla Gutiérrez, Franklin Alexis Martínez Pérez ha convertido su pasión por estas plantas en una ocupación que lo ha llevado a crear un vivero en la colonia Albania Alta, donde las cultiva, adapta al clima local y promueve su venta.
Hobby
Lo que comenzó como un hobby se convirtió en un proyecto, que busca desmitificar su cultivo, promover su utilidad ambiental y adaptarlas al clima local para disfrute de niños, coleccionistas y curiosos.
“Comenzó como una afición. Entre más investigaba, más me apasionaba. Llegó un punto donde decidí llevarlo a más personas que también se sienten atraídas por lo exótico”, explicó.
Mencionó que actualmente cuenta con especies venus atrapamoscas, nefentes y dróceras, tres de las especies más representativas.
Buscan su adaptación
Aunque el cultivo de plantas carnívoras no es común en la región, Martínez Pérez ha trabajado para aclimatarlas a las condiciones de la capital del estado.
“Muchas de estas plantas provienen de Europa o Asia, por lo que requieren adaptación. Pero una vez que se aclimatan, mantenerlas en casa no es difícil”, aseguró.
Los cuidados básicos, dice, consisten en regar por inmersión con agua de garrafón o lluvia, proporcionarles buena iluminación natural y evitar errores comunes como el exceso de riego que puede dañarlas.
Cada especie tiene sus propias necesidades, pero en general son resistentes.
Además, señaló que uno de los principales desafíos es desmentir los mitos que las rodean. “Muchas personas creen que se comen los dedos o que son venenosas por las películas, pero no hay nada de eso. No representan ningún peligro para las personas”, añadió.
También aclaró que, aunque la mayoría se alimenta de insectos, algunas especies como las nefentes pueden consumir roedores pequeños o lagartijas, gracias al tamaño de sus trampas.
Además de su rareza estética, representan una utilidad ambiental, sobre todo durante la temporada de lluvias, ya que son grandes aliadas contra los mosquitos y ayudan a controlar plagas de manera natural.
¿A quiénes les gusta esta planta?
El perfil de quienes adquieren estas plantas es variado, pero los niños y coleccionistas son los más entusiastas.
La demanda ha crecido, impulsada por el interés en tener algo único, vivo y funcional.
Finamente, González Pérez invitó a quienes estén interesados en adquirir una, a visitar su vivero en la colonia Albania Alta.
“No les tengan miedo. Las plantas, en lugar de hacernos daño, pueden ayudarnos. Y estas, en particular, son una forma natural de controlar insectos, además de una experiencia educativa para toda la familia”, concluyó.