Poco probable que tornados se repitan

Al ser fenómenos de corta duración, de cuatro minutos promedio, no se puede calcular los vientos, dijo el investigador de la Unicach. William Chacón / CP
Al ser fenómenos de corta duración, de cuatro minutos promedio, no se puede calcular los vientos, dijo el investigador de la Unicach. William Chacón / CP

Un tornado, como el que se presentó en San Cristóbal de Las Casas el pasado miércoles, se origina por un choque térmico de corrientes de viento frío, temperatura superficial alta, influido a su vez por la urbanización y deforestación.

Afortunadamente estos fenómenos no son muy continuos, ya que requieren una condición atmosférica sumamente específica, pero no se descarta que se vuelva a repetir en la zona.

Investigador

Marcelino García Benítez, investigador por México, asignado al Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), indicó que no es motivo de alarma, no es que vaya ocurrir una temporada de tornados, como sucede en Estados Unidos.

“No es común en aquella ciudad, pero sí se puede presentar porque estamos en una temporada de lluvias muy intensa, además de las condiciones físicas de San Cristóbal como la urbanización y deforestación de los cerros inciden”, dijo.

Son factores que generan un choque de temperaturas muy abrupto, ya que las también llamadas culebras de agua solo se pueden dar en zonas planas, pero por la altitud, de dos mil 200 metros sobre el nivel del mar, este municipio es vulnerable.

Temporada de lluvias

Reiteró que nos encontramos en temporada de lluvias, a mitad del verano, donde la temperatura y la humedad son factores importantes, porque los vientos que bajan del Golfo se humedecen y al cruzar por la topografía del estado originan un cambio en la temperatura superficial, que choca con la temperatura atmosférica.

Esos choques térmicos originan distintos tipos de nubosidad, lo que a su vez provoca un choque entre las corrientes convectivas de viento frío que bajan y las corrientes cálidas, que están en la superficie, generadas por las actividades antropogenicas.