El reconocido académico Javier Espinosa Mandujano, dijo que Chiapas tiene una deuda histórica con los pueblos indígenas y grupos vulnerables, por eso es necesario que las autoridades conozcan las dinámicas sociales y culturales de los pueblos, para en este medida atender los retrasos y necesidades.
El investigador, con una amplia labor en la educación superior y valiosa obra en cuento, novela y ensayo, señaló que las diversas regiones de Chiapas son distintas en costumbres y normas sociales heredadas por generaciones.
Usos y costumbres
Por ello hacer políticas públicas en esas regiones exige conocer sus usos y costumbres, sus antecedentes y maneras de entender la realidad. Las políticas públicas deben comprender historia indígena, dijo.
Esto es preciso para mantener un orden político que anteceda al orden de desarrollo; y de esta manera, en comunión, programar acciones de desarrollo entendiendo que las comunidades indígenas son participativas y gustan de ser tomadas en cuenta en la elección de programas sociales.
El recién nombrado Honoris Causa dijo finalmente que este conocimiento general de los pueblos y sus necesidades se está consolidando en Chiapas, entendiendo que hay mucho que realizar, pero se va por buen camino.
Es de mencionar que, Chiapas es el estado con los más altos niveles de pobreza en México, donde la mayoría de su población vive en pobreza extrema. En 2024, se estimó que el 27.1 % de los habitantes chiapanecos se encontraban en pobreza extrema y alrededor del 66 % en pobreza.
Esta situación se relaciona con la falta de acceso a servicios básicos, oportunidades de empleo y desarrollo, y una historia de marginación de las poblaciones indígenas, afectando la productividad y creando un ciclo de pobreza.