Pollo, pavo y pierna, cenas de fin de año más comunes

En las celebraciones de Nochebuena y Año Nuevo los chiapanecos pueden disfrutar de una gran variedad de platillos tradicionales, así como aquellos que han sido introducidos y adaptados con el toque local.

La gastronomía de la entidad es tan variada que las opciones pueden ser interminables, desde el tradicional cochito, los tamales, la pierna mechada, el lomo relleno, bacalao, romeritos, entre muchos más.

Estas festividades también representan una buena oportunidad para las cocineras tradicionales que se dedican a elaborar estas cenas, mismas que reúnen a familias enteras y son la mejor opción para aquellos que prefieren o no se les da la elaboración de estos platillos.

La venta de cenas de fin de año representa también un ingreso extra para las familias que se dedican a su elaboración, aunque las ganancias se han reducido por el incremento desmedido en los precios de las carnes y los insumos.

Susana Samayoa Aguilar se ha dedicado a elaborar cenas de Nochebuena y para la festividad de Año Nuevo desde hace siete años, y comenta que ha obtenido buenas ventas. En este tiempo se ha hecho de una clientela fiel.

Además se dedica diariamente a la venta de comida en su domicilio, actividad que le ha permitido salir adelante junto con su esposo y sus res hijos.

En entrevista para Cuarto Poder, dio a conocer que los tuxtlecos prefieren cenar para Nochebuena: pollo relleno, lomo relleno y pierna mechada.

“Esto es lo que busca la gente para la cena de Navidad, y las ventas son mayores para este fecha, las familias compran en mayor cantidad. Ocurre también que se reúne más, es numeroso”, comentó.

En este sentido, ha notado que para fin de año las familias suelen salir de paseo, de vacaciones a otras ciudades o con familiares que viven en otros municipios, incluso estados, y por esos motivos las ventas bajan.

“El día 31 las familias nos solicitan romeritos, bacalao, pavo, (algunos) lomo relleno, costillas a la BBQ, que es lo que más piden. Todo se acompaña con las guarniciones”, dijo.

Estas festividades y la venta de estos alimentos pasaron su peor momento en 2020, en el momento más álgido de la pandemia, donde las ventas cayeron considerablemente.

En este 2021, para esta fecha, ha tenido cierta recuperación con la clientela de siempre, pues la buscan por su sazón delicioso que le caracteriza.

Comentó que la venta de comida es un negocio muy noble. En este 2021 la recuperación ha sido gradual, por lo que para diciembre han notado una leve recuperación.

Otro factor a considerar es el incremento en los precios de las carnes; y por ende, se vio en la necesidad de subir el costo de las cenas, con un incremento promedio del 30 por ciento.

El año pasado el kilo de lomo relleno estaba en 250, pero para este 2021 está en 300 pesos.

El pavo relleno estaba en 800 pesos, ahora cuesta mil 200 pesos.

“De las cenas más económicas es el pollo al mixiote, con un costo de 400 pesos, le sigue el pollo relleno, el cual sale en 600 pesos; la (cena) más cara es el lomo, que se vende por kilo”, indicó.

El pasado 24 de diciembre obtuvo un promedio de venta aceptable. Para la elaboración de los platillos se apoya de su hermana así como de sus hijos.

Remarcó que fue hace siete años atrás cuando la necesidad económica la obligó a elaborar comida para vender, por igual las cenas de esta época festiva.

“Mi esposo se quedó sin trabajo, poco a poco comencé a elaborar comidas y las cenas especiales. He logrado hacerme de una clientela y ellos son los más importantes para mí”, expresó.

Actualmente vende un promedio de 50 comidas por día, y cuando prepara mole este número se eleva a 70. En las festividades de fin de año han llegado a vender hasta 50 cenas.

“Los invitamos a que nos visiten en la av. Miguel Hidalgo, entre 12 de Octubre y Pino Suárez, de la colonia Bienestar Social, número 852. Acá los atenderemos”, concluyó.