Popoyote, el pequeño carnívoro en peligro de extinción
Este pez tiene millones de años viviendo en las montañas de Chiapas. CP

El popoyote es un pequeño pez “carnívoro” de entre 2 a 13 centímetros que ha vivido en los Altos de Chiapas desde hace unos 10 millones de años.

El académico de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Alfonso A. González Díaz, sostiene que la actividad humana ha generado la pérdida de su hábitat, poniendo en jaque a la especie.

Entre sus características destaca que es endémico, es decir, exclusivo de la región; es raro y pertenece a un grupo de peces de agua dulce que tiene millones de años viviendo en las zonas montañosas de Chiapas, pero que fue descrita hace poco.

Investigación

“La especie fue descrita en San Cristóbal alrededor de 1950, la población ya la identificaba, pero en términos científicos estrictos se registró en esa época a partir de organismos capturados en la laguna María Eugenia, que por cierto ya no existe, y por estudios recientes se le hizo un cambio en el nombre a Tlaloc hildebrandi”, relató el investigador.

Desde 1998, Ecosur es “un refugio del popoyote”, pues hasta hace algunos años se contemplaba que “solamente se distribuirá en San Cristóbal de Las Casas, sin embargo, colegas investigadores de otras instituciones, particularmente de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), descubrieron otros lugares donde existe la especie, ampliando su área de distribución”, declaró.

Expuso que se tiene conocimiento que se encuentra en los ecosistemas acuáticos de los Altos, en los municipios de Altamirano, Chanal, Chalchihuitán, Chenalhó, Mitontic, San Juan Chamula, Ocosingo y Oxchuc.

Características biológicas

Gonzalez Díaz es coleccionista de peces y ha dedicado su vida a su estudio; sobre este ejemplar chiapaneco, describe que es relativamente pequeño, ya que puede llegar a medir entre 2 y 13 cm.

“La coloración no es muy atractiva, sin embargo, llega a tener ciertas coloraciones con tonos entre verde y amarillo”, comentó.

Esta especie se reproduce durante todo el año, pero durante los meses cuando hace más calor, es decir, en la primavera, se observa más actividad reproductiva. Además son bastante longevos para su tamaño.

“Hemos observado que estos organismos pueden llegar a vivir hasta seis años, generalmente se alimentan de insectos y crustáceos, anfípodos, moluscos o pequeños invertebrados como las polillas, libélulas, larvas de estos insectos; su alimentación es básicamente insectívora, se pueden considerar, hasta cierto punto, carnívoros”.

Acotó que a pesar de su tamaño, “tienen a veces una conducta un poco agresiva, pues es muy difícil que machos adultos grandes convivan, y tienden a pelear; buscan repartirse el espacio y distribuirse en zonas amplias”. 

Hogar en peligro

El hogar de estos “fósiles vivientes” son los cuerpos de agua como ríos, arroyos, canales y humedales; espacios donde hay fuerte vegetación y con fondos rocosos, que facilitan que estos peces se escondan o encuentren su alimento; es también en las zonas rocosas donde depositan sus huevos.

“La estructura del suelo del río es muy importante para ellos; tanto la vegetación como el sustrato de la vegetación son muy necesarias, porque ahí llegan los pequeños insectos que ellos se comen”, expuso.

Determinó que para el crecimiento y la sobrevivencia de esta especie siempre va a ser muy importante tener en buenas condiciones la calidad del agua.

“El desarrollo de la ciudad y el crecimiento urbano tiene consecuencias negativas sobre la población de este pez, restringiendo su distribución; en las partes altas todavía hay ciertas condiciones que les permiten sobrevivir, esconderse y reproducirse”, subrayó.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001, el popoyote es una especie endémica en peligro de extinción.