Además de representar uno de los más importantes muestrarios de la flora y fauna de México, el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat) se ha convertido en uno de los principales centros de investigación, manejo, conservación y rescate de las especies amenazadas de Chiapas, un trabajo realizado por biólogos, mantenedores, investigadores y directivos que pasa completamente desapercibido por visitantes y población en general.
Carlos Guichard Romero, director operativo del Zoomat, explica en entrevista que en México tenemos más de 300 especies de invertebrados que se encuentran en alguna categoría de riesgo y en Chiapas el daño es en 60 especies ubicadas en peligro de extinción.
El biólogo asegura que la importancia del Zoomat se encuentra en que este zoológico representa un espacio en el que se puede mostrar la importante biodiversidad de Chiapas, misma que, refirió, tenemos que conocerla y valorarla para protegerla. “El zoológico se convierte como un gran muestrario. Los animales que están aquí se convierten en embajadores para su conservación. Tenemos el trabajo de enviar el mensaje a la población de que nuestra vida depende de conservar la naturaleza”.
Expone que no hay ningún centro de rescate en Chiapas. La autoridad ambiental -que realiza el trabajo de vigilancia y aplicación de la ley ambiental- no cuenta con instalaciones ni personal para el manejo de los animales rescatados. Por ello debe recurrir a unidades de manejo de vida silvestre como los zoológicos. Es ahí donde el Zoomat funciona también como centro de rescate por tener todos los elementos para el cuidado de las especies.
Lejos de limitarse a la exhibición de los ejemplares, el éxito en las actividades de sus especialistas ha convertido a este recinto en destino inmediato para el rescate de animales decomisados.
Por ello cuentan un programa enfocado a las especies en peligro de extinción. Uno de sus tantos logros, es que el Zoomat es el único zoológico en México que ha logrado establecer un grupo reproductivo de tapir, además de alcanzar reproducciones en cautiverio de quetzales y jaguares.
En el mismo proyecto se encuentran mamíferos mayores como el jaguar, ocelote y puma, incluyendo a aves como el quetzal, pavón, guacamaya roja, las tres especies de cocodrilo en Chiapas y reptiles como la tortuga blanca (o tortuga blanda) y heloderma.
El director operativo del Zoomat invita a la población a conocer todo el trabajo que en ese espacio se realiza. Está abierto de martes a domingo de ocho y media de la mañana a cuatro y media de la tarde. El costo de ingreso es de 25 pesos para adultos y 15 pesos para niños, además de que los martes es día de entrada al dos por uno.
Por último, Guichard Romero lanzó un mensaje a la población: “No compren animales silvestres y no participen en el delito de tráfico de especies. Si compramos un animal silvestre, estamos contribuyendo a nuestra propia destrucción”.