Preocupa aumento de enfermedades metabólicas

Médicos investigadores de Chiapas se encuentran consternados por un aumento en los problemas metabólicos. “Estamos viendo a jóvenes de 18 a 20 años que ya tienen su primer infarto, cuando antes el promedio era a los 50 años”, explicó el investigador del departamento de salud del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), César Antonio Irecta Nájera, quien, subrayó, hay una preocupación mayor por la población infante.

Causa de muerte

De acuerdo con las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en Chiapas, le sigue la diabetes mellitus y los tumores malignos.

Las enfermedades metabólicas son un grupo de trastornos que afectan la forma en que el cuerpo procesa los alimentos. Pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo errores genéticos, deficiencias de enzimas y factores ambientales.

A través de un proyecto, dijo, se evaluó a la población pediátrica desde los dos a 17 años; los resultados es que ocho de cada 10 niños tienen problemas metabólicos, con alta prevalencia de sobrepeso con cuatro o seis de cada 10 niños de Chiapas o Tabasco, respectivamente.

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Las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de las Infancias en México (Redim) hicieron un análisis de las escuelas del sureste del país. Reportaron que ocho de cada 10 escuelas venden refrescos; en contraparte, solo una de cada 10 cuenta con acceso a agua potable.

En lo que respecta a la región, se encontró que el 96 % de las escuelas vende comida chatarra; en contraparte, solo un 4 % cuenta con un comité de vigilancia; 9 % ofrece semillas; 11 % ofrece cereales; 15 % tiene bebederos o dispensadores de agua; y el 24 % ofrece frutas y verduras.

El investigador reconoció que en el sureste, debido a esta problemática y estas investigaciones, se promovió y aprobó la Ley de Prohibición de Ventas de comida chatarra a menores de edad.

Análisis

Sin embargo, dijo, hace falta investigación, pues persiste un “hueco muy preocupante porque en menores de edad las enfermedades metabólicas no están muy bien identificadas, al ser propias del adulto; sabemos bien cuando los adultos tienen diabetes, hipertensión, síndrome metabólico y problemas de lípidos, entre otras cosas, sin embargo, con los niños no”.