Ante el incremento de agresiones denunciadas por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba Derechos Humanos), el cual restringe su espacio de actuación para defender los derechos humanos y pone en riesgo a sus integrantes; el Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR) y el Servicio Internacional para la Paz Sipaz expresaron su profunda preocupación.
El pasado 19 de septiembre, el CDH Frayba destacó en su boletín de prensa, que declaraciones públicas difamatorias y estigmatizantes emitidas por el Ejecutivo a principios de 2024 fueron seguidas de agresiones digitales a sus cuentas institucionales, que resultaron en amenazas de muerte y el allanamiento ilegal del domicilio de uno de sus integrantes.
Por tanto, SweFOR, SiPaz, y otras siete organizaciones internacionales de derechos humanos, expresaron su preocupación por las declaraciones difamatorias y la deslegitimación contra personas defensoras de derechos humanos por parte de funcionarios públicos.
“Instamos al Estado a demostrar un compromiso firme y decidido mediante la implementación de acciones y mecanismos para asegurar el reconocimiento de la importancia del trabajo de defensa de derechos humanos, y la protección de quienes la ejercen, investigando y sancionando de manera efectiva los crímenes cometidos en su contra”, externaron.
De acuerdo a la relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Mary Lawlor, “Los Estados deberían promover de forma habitual y pública el trabajo positivo de los defensores de los derechos humanos, dejando claro que lo valoran y aplauden. Soslayar o minimizar la contribución esencial de los defensores de los derechos humanos incrementa los riesgos para ellos y su trabajo”.
SweFOR y Sipaz en su trabajo de acompañamiento y observación internacional han sido testigos directos de la labor esencial que el CDH Frayba realiza en la defensa de los derechos humanos en Chiapas.
A lo largo de este tiempo, han documentado el incremento preocupante de agresiones hacia la organización, las cuales han generado un entorno de inseguridad creciente para su equipo.
“Este deterioro de las condiciones de seguridad para el trabajo de defensa de derechos humanos no afecta sólo al CDH Frayba. También restringe el espacio de acción para que cualquier persona u organización en Chiapas pueda ejercer actividades de defensa de los derechos humanos, en un contexto caracterizado por altos niveles de violencia y violaciones sistemáticas a los derechos fundamentales”, puntualizaron.
Recalcaron la posición de México como uno de los países más peligrosos para defensores de derechos humanos y periodistas; y en Chiapas las condiciones se han dificultado considerablemente en los últimos tres años.