El país enfrenta una preocupante escasez de nutriólogos capacitados en nutrición renal y otras áreas, con apenas 2.4 nutriólogos por cada mil habitantes, cifra muy por debajo de los 10 recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta falta de profesionales limita el acceso de los pacientes con enfermedad renal crónica a un tratamiento integral y oportuno, lo que impacta negativamente en su calidad de vida y en la progresión de la enfermedad, que es una de las principales causas de muerte.
Especialista
La especialista Gabriela Luna Torres, comentó que contar con nutriólogos especializados que brinden un manejo nutricional adecuado y personalizado es fundamental para preservar la función renal, disminuir el riesgo de complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Un adecuado control nutricional puede ayudar a retrasar la necesidad de la terapia de reemplazo renal (hemodiálisis, diálisis peritoneal y trasplante renal), así como optimizar el estado de nutrición si se encuentra en alguna de esas.
El abordaje nutricional incluye más que la creación de planes alimenticios; implica educación continua, seguimiento detallado y orientación personalizada. Las estrategias nutricionales recomendadas incluyen el control de la ingesta de energía y proteínas, así como de electrolitos y minerales.
Educación nutricional
La educación nutricional de las fuentes de alimentos ricos en sodio y la regulación de la ingesta de líquidos es crucial para evitar la retención de agua y la sobrecarga cardíaca.
En el marco del día del nutriólogo, Luna Torres destacó la importancia de un enfoque multidisciplinario e integral para la atención de los pacientes con enfermedad renal crónica, con evaluaciones completas.
“La especialización en nutrición renal es clave para la implementación de protocolos de atención nutricional específicos que permitan el diagnóstico temprano, la intervención oportuna y el seguimiento continuo”, dijo.