El precio del café en tiendas comerciales y restaurantes va a la alza, mientras que en el campo la situación es distinta, pues los precios que se pagan por este producto son los mismos que se tenían en los años 80, pero han incrementado los insumos, la mano de obra y la canasta básica, por tal motivo el cafeticultor sufre la crisis del campo, señaló el representante de la Sociedad de Solidaridad Social Santa Rosario del Campo, Isaí García Trujillo.

Expuso que este año la cosecha es esperanzadora, se dieron condiciones climáticas normales y esperan tener una buena producción, pero es preocupante los precios de venta porque en la bolsa donde cotiza el café robusta se habla de 14 pesos el kilo, que es relativamente bajo en comparación con el incremento de insumos, maquinaria, jornales y canasta básica.

“El campo aún produce generosamente”, pero se enfrentan a empresas que compran el producto y que utilizan prácticas agiotistas con sus acaparadores a través de comercializadores certificados “porque minimizan los precios y es una deslealtad al productor que con recursos propios y los ocasionales apoyos que reciben, trabajan la tierra”.

El producto terminado tiene un precio alto que contrasta con el del campo, que además enfrenta condiciones difíciles, a parte de hongos y plagas, señaló García Trujillo.

Agregó que el gobierno ha dado buenas expectativas con programas sociales, pero la atención es poca al padrón de más de 200 mil productores de Chiapas, ya que el 85 por ciento tiene extensiones de menos de dos hectáreas y de estos, un alto porcentaje de sólo una hectárea que están condenados a no recibir apoyos.

Se ha señalado que el apoyo será de mil 200 millones para la atención al campo y de estos, a nivel nacional serán beneficiados 200 mil productores, por ello es necesario que las autoridades implementen estrategias y apoyen para que las empresas transnacionales y las nacionales compren directamente al productor y se tenga con ello un aliciente.