La tercera ola de contagios que vive México por la covid-19 preocupa a la iniciativa privada porque podría volver a paralizar las actividades y con ello la economía.
Además lamentan la marcada apatía de la población a recibir la vacuna anticovid y la relajación de las medidas biosanitarias de prevención, como uso de cubrebocas, gel antibacterial y la sana distancia.
La poca y casi nula afluencia de la población de 40 a 49 años a los macrocentros de vacunación enciende las alarmas en las autoridades, quienes analizan implementar medidas más drásticas por la indiferencia de muchas personas.
Quienes no se vacunan argumentan situaciones religiosas, el desconocimiento del antídoto y sus consecuencias, así como no poder ingerir bebidas alcohólicas, entre otras.
En entrevista, el secretario de la organización de comerciantes Procentro, Aníbal Enrique Núñez Mejía, afirmó que el endurecimiento de las medidas preventivas en los centros comerciales ante la apatía de la población, representaría un golpe letal en la economía de este sector económico con sede en el centro de la ciudad, quienes aún no se recuperan de la crisis sufrida hace un año por la misma pandemia.
Dijo que es lamentable la actitud que ha asumido la población a no vacunarse contra la covid-19, aun cuando los reportes diarios de las autoridades indican un aumento en los contagios, por lo que es necesario una mayor conciencia para evitar mayores afectaciones a causa de esta enfermedad y más cuando se habla de una variante agresiva que podría darse en la tercera ola.
Exhortó a la población a vacunarse y vencer los miedos, además de continuar con las medidas preventivas, ya que únicamente de esta manera se podrán reducir los riesgos no sólo de contagios, sino también de fallecimientos por covid-19.
Indicó que la economía en la ciudad está al borde y no soportaría un cierre temporal de negocios o del primer cuadro, tal como sucedió hace más de un año, porque llevaría al quebranto económico a empresarios locales.
También criticó el actuar de las autoridades, pues no han asumido su responsabilidad de vigilar que los comercios cumplan con las medidas preventivas, incluso permiten que lugares como el casino o bares operen sin ninguna restricción en aforos, lo que provoca un aumento en los contagios y hospitalizaciones por covid-19.
José Elmer Aquiahualt Herrera, presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos y Propietarios de Inmuebles de Tapachula (Acepitap), sostuvo que es preocupante que incluso cuando la población ha visto y vivido las consecuencias de la situación del covid-19, se rehuse a vacunarse.