“Seguimos con preocupación los acontecimientos que se han venido generando en nuestro estado de Chiapas; lamentablemente la violencia no cesa y las poblaciones siguen siendo amenazadas por los grupos criminales”, sostuvo el obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas y administrador Apostólico de Tuxtla, monseñor Rodrigo Aguilar Martínez.
En la conferencia, al concluir la celebración eucarística del mediodía en la catedral de San Marcos, dijo: “Nos conmueve y preocupa el desplazamiento forzado que están viviendo muchas comunidades, de algunas se dice que hasta el 80 por ciento de su población ha tenido que huir para poner a salvo su vida”.
Aguilar Martínez dio a conocer que en días pasados, aprovechando una reunión de obispos de México y Centroamérica, para analizar el tema migratorio, han alzado la voz “por enésima vez para denunciar el silencio, el disimulo o el contubernio que hay de parte de las autoridades que no se han expresado frente a este sufrimiento de miles de personas”.
Y agregó, “denunciábamos en el comunicado que muchas personas, sobre todo varones jóvenes y adultos, has sido secuestrados para obligarlos a ponerse al servicio de los grupos criminales, muchos están siendo puestos a manera de escudos humanos por causa de un sistema de muerte que ningún nivel de gobierno ha querido escuchar y atender en sus raíces. Ninguno ha dado credibilidad a la palabra, a la sangre derramada”.