Al concluir un recorrido de tres días por comunidades del Norte, Altos y Costa de Chiapas, los integrantes de la Misión Civil de Observación, compuesta por organizaciones pertenecientes a la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT), informaron que atestiguaron “situaciones críticas de vulneración de derechos fundamentales”.
En rueda de prensa ofrecida en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), en el contexto de la celebración del Día de los Derechos Humanos, expresaron su preocupación “por las violaciones sistemáticas y estructurales de derechos humanos que hemos podido documentar en las tres regiones”.
Explicaron que los 38 integrantes de la misión visitaron del 7 al 10 de este mes, comunidades de Chalchihuitán, Acteal, Aldama, Nuevo San Gregorio, Moisés Gandhi, Chilón y Tonalá, donde escucharon testimonios de personas afectadas por situaciones de desplazamiento forzado, despojo de tierras, detenciones arbitrarias, tortura, hostigamiento, amenazas, criminalización, entre otras agresiones, además de que se reunieron con autoridades de los tres niveles de gobierno para conocer el seguimiento que están dando a las diferentes problemáticas y casos concretos.
El director del Frayba, Pedro Faro, destacó que “no cesa la situación de terror y de infierno que viven habitantes de 13 comunidades de Aldama, que son atacadas por grupos armados de corte paramilitar” de Santa Martha, Chenalhó. “Todavía el miércoles recibimos reportes de nuevos ataques”, dijo.
Claudia Ignacio, secretaria ejecutiva de la Red TDT, comentó que como parte de la visita se reunieron con funcionarios de los tres niveles de gobierno, pero “no pudimos construir compromisos que nos parezcan sólidos”.
“El compromiso más relevante es establecer mesas de diálogo, lo que nos preocupa mucho porque ha habido bastantes y firma de acuerdos y tenemos ciertas reservas de los resultados”, dijo.
Señaló que “nos encontramos en una situación en la que es necesario que el Estado mexicano asuma la responsabilidad que le corresponde y empiece a buscar resoluciones efectivas, además de que cese la simulación, pues no sólo no está atendiendo la situación de fondo, sino que no da las condiciones mínimas necesarias para garantizar la vida”.
Diana Gutiérrez, del Centro de Derechos Humanos de la Mujer de Chiapas, afirmó que “el despojo, la destrucción y el desplazamiento provocado por grupos armados es parte de la guerra integral de desgaste” en contra de las comunidades que están en resistencia.
“Los testimonios de muchas mujeres nos muestran que la guerra va en contra de ellas, por lo que representan al ser el centro de la vida de la reproducción, pero también hacia una generación de la esperanza, de estos niños y niñas que están intentando vivir en otro mundo posible”, añadió.