El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Ángel Carlos Torres Culebro, habló sobre la finalización del contrato con la empresa Veolia, la cual se encarga de la recolección de basura en la capital chiapaneca desde el 2006.
Dicho contrato concluirá formalmente en junio de 2026, ante esto, el Ayuntamiento prepara las bases para lanzar una licitación nacional a principios del próximo año, con la intención de encontrar una nueva concesionaria que garantice un mejor servicio.
Rescisión
El alcalde afirmó que se evaluó incluso una posible rescisión anticipada, pero la empresa retomó sus responsabilidades. “Ya estamos regularizando una situación un poquito complicada con Veolia”, reconoció.
Asimismo, explicó que el Ayuntamiento tuvo que tomar acciones legales que casi desembocan en una rescisión del contrato, pero tras ello, la empresa retomó sus responsabilidades.
“Es un contrato firmado en 2006. Nosotros estamos bien ocupados y preocupados para que cumplan”, señaló.
Sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento se hiciera cargo directamente del servicio aclaró que el modelo de concesión sigue siendo más viable desde el costo-beneficio, ya que implica que la empresa se haga cargo del mantenimiento, del personal y de la logística operativa.
“Veolia tuvo complicaciones porque el contrato se firmó con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), y ese indicador quedó rebasado con el tiempo. Ellos empezaron a tener pérdidas, pero tenían la obligación de cumplir, y eso fue algo que les exigimos”, detalló.
Problemas persistentes y corresponsabilidad
Aunque las quejas por la falta de recolección han disminuido, el alcalde insistió en que aún persiste un problema de corresponsabilidad ciudadana.
“Hay días establecidos para sacar la basura y hay personas que lo hacen en días incorrectos. Si toca el lunes y la sacan el martes, se genera acumulación y afectaciones. Tenemos brigadas que hacen el descompetamiento de contenedores, pero también necesitamos que la gente colabore”, añadió.
Respecto al tema de los tiraderos a cielo abierto, enfatizó en que no existen tiraderos clandestinos activos.
“Contamos con un relleno sanitario que opera bajo normas establecidas. Incluso, ya se planea la construcción de una nueva celda para ampliar su vida útil”, subrayó.
También reconoció el problema generado por personas que abren contenedores para sacar materiales reciclables y dejan basura regada. “Es una situación que estamos atendiendo con brigadas. Pedimos a la ciudadanía que denuncie estos casos y, sobre todo, que actuemos con conciencia. No se trata solo de exigir, también hay que colaborar”, puntualizó.