La Comisión Federal de Electricidad (CFE) consideró "un logro de ingeniería y esfuerzo humano que marcó la historia de la CFE y de México" la construcción de las centrales hidroeléctricas de Chicoasén y Malpaso.
Para la institución, detrás de cada estructura, cada turbina y cada gota de energía generada, hay historias de dedicación, trabajo en equipo y compromiso con el desarrollo del país. Por tanto, compartieron una serie de imágenes de la construcción de ambas centrales.
Chicoasén
La presa oficialmente conocida como Central Hidroeléctrica "Manuel Moreno Torres", es la más alta del continente americano, la sexta en el mundo en ese mismo rubro. También es la mayor central productora de energía hidroeléctrica de México.
La obra se ubica al final del Parque Nacional Cañón del Sumidero en el cauce del río Grijalva, a 41 km al noroeste de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Tiene su nombre por el ingeniero Manuel Moreno Torres, exdirector general de la CFE.
La planta inició su construcción el 15 de diciembre de 1974, y concluyó el 1º de mayo de 1980. Tiene una potencia instalada de dos mil 400 megawatts y un embalse con capacidad de mil 376 hectómetros cúbicos (hm³) de agua.
Su cortina mide 261 metros de altura, siendo con esto la presa más alta del continente americano y una de las 10 más altas del mundo. La construcción de esta central estuvo a cargo de la CFE y fue asignada a Ingenieros Civiles Asociados.
Dada la ubicación geográfica, el complejo Chicoasén fue construido en un extremo del Cañón del Sumidero, mismo que en algunas partes tiene profundidades de más de mil metros, con un desnivel hidráulico de 225 metros. La cortina se construyó en el medio de un gran cañón con altas paredes formadas por piedras calizas arenosas y estratos cubiertos de arcilla.
Malpaso
Por su parte, la oficialmente llamada Central Hidroeléctrica "Nezahualcóyotl", es la presa con el tercer embalse más grande y tercera mayor generadora de energía hidroeléctrica en México.
Se encuentra ubicada en el cauce del río Grijalva en el municipio de Mezcalapa, en la región homónima en el noroeste del estado, a escasos kilómetros del poblado de Raudales Malpaso.
La central hidroeléctrica, cuya capacidad de generación es de mil 080 megawatts, fue construida e instalada por la paraestatal. Esta central cuenta con seis unidades generadoras tipo Francis, cada una de ellas genera 180 megawatts con un gasto de agua de 220 metros cúbicos, dos de ellas tienen un arreglo para pasar a condensadores síncronos que son los que absorben reactivos en las líneas de transmisión.
Esta central es una de las pilotos que regulan la frecuencia del sistema eléctrico nacional; para las grandes avenidas cuenta con sistemas de desalojo de aguas que en el 2015 fueron modernizadas.
Entre los objetivos que motivan la construcción de esta presa estuvieron: evitar mayores desastres en Chontalpa a raíz de las inundaciones, producir cerca de 2.754 millones de kW anuales, regar 350 mil hectáreas agrícolas en Chontalpa y mantener la navegación sobre el Grijalva. Su embalse cuenta con una capacidad de almacenamiento de 9.605 hm³ y posee 110 km² de superficie, siendo el tercero más grande en México.
La presa Malpaso se ha utilizado no solo para generar energía hidroeléctrica, sino además para controlar el cauce del río Grijalva y de uno de sus principales afluentes: el río La Venta; estos cuerpos de agua solían provocar serias inundaciones en la planicie del estado de Tabasco.