Presentan libro de investigación  sobre trabajo infantil

“Este libro nace de la necesidad de visibilizar un tipo de trabajo infantil que se realiza a puertas cerradas, en el espacio considerado privado, es decir, en el ámbito de lo doméstico”, dijo la adscrita al grupo de estudios de género del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Saraí Miranda Juárez, al presentar su libro “Pagar los platos rotos. Violencias interseccionales contra niñas, niños y adolescentes trabajadores”.

La investigadora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) enfatizó que se trata de un tema “muy olvidado por el Estado y la sociedad”, al tratarse de uno grupo vulnerable como las niñas, niños y adolescentes (NNA), indígenas y migrantes.

Panorama

La investigadora del Ecosur dijo que este libro está dirigido “principalmente” a las personas que toman decisiones en el ámbito de las políticas públicas, sin embargo, también es apto para quien busque comprender una realidad.

“En el libro vamos a encontrar el caso de las ciudades de San Cristóbal de Las Casas y de Tapachula”, los cuales, recalcó, tienen la similitud de ser dos centros urbanos importantes en el estado.

Y, agregó, están conectadas en el orden económico: “es una paradoja cómo en estas regiones pujantes económicamente no están visibilizadas las actividades y las tareas domésticas y de cuidado que realizan las NNA”.

Sobre el capítulo de San Cristobal de Las Casas aclaró que está basado en el estudio de las niñas migrantes de la región Altos, quienes llegan en búsqueda de oportunidades de estudios, trabajo, manutención y vivienda.

Donde las características son “los malos tratos y las violencias a las que están expuestas y el desentendimiento del Estado, no porque como están a puerta cerradas no son visibles y no hay ninguna política pública que ataque este problema”.

Zona

Sobre la ciudad de Tapachula, el enfoque es hacia las niñas y adolescentes migrantes originarias de Guatemala y niñas de Honduras y de El Salvador, quienes “se incorporan en este nicho de mercado”.

Destacó que uno de los principales aportes de esta investigación es que, en términos teóricos, “abre una puerta importante” en la comprensión de las violencias a las que están expuestos las NNA a partir de “ciertos marcadores sociales como la edad, etnia, género y la condición migratoria”.

Por último, argumentó que estos marcadores sociales juegan un papel fundamental para generar ciertos escenarios que “los vulneran con violencias y malos tratos”.