Con un despliegue de 28 obras al óleo, la artista Martha Trujillo se sumerge en las profundidades del alma humana, explorando temas universales a través de la mirada única en la muestra titulada “Raíces florecientes”.
Secciones
Dividida en siete secciones temáticas, cada una con su propia voz y narrativa visual, “Raíces florecientes” invita al espectador a un viaje introspectivo y conmovedor. Desde los autorretratos íntimos hasta los paisajes vastos, cada obra es una ventana a la complejidad del ser humano y su entorno.
En la sección de Autorretratos, Trujillo nos invita a un encuentro con su propio ser, explorando las múltiples facetas de su identidad y experiencias personales. Los cuadros Descalzos capturan la esencia de la conexión con la tierra y la libertad que surge al abandonar las ataduras.
Los Paisajes, impregnados de luz y atmósfera, transportan al espectador a lugares tanto reales como imaginarios, invitándolo a gozar el misterio de la naturaleza. Los Religiosos, cargados de simbolismo y espiritualidad, exploran la relación del ser humano con lo divino y lo trascendental.
Más secciones
En la sección de Éxodos, Trujillo aborda las migraciones y desplazamientos humanos, reflexionando sobre la búsqueda de un hogar y la lucha por la supervivencia.
Las series Sangre azul y Reina roja nos sumergen en un universo de mitos y leyendas, donde lo fantástico y lo real se entrelazan en una danza de colores y formas.
Sin embargo, es en el tercer cuadro de cada sección donde la verdadera magia de “Raíces florecientes” se revela: una flor, símbolo de vida, transformación y renovación. Estas flores, dispersas entre las distintas temáticas, son un recordatorio de lo efímero y de la constante búsqueda de significado en nuestras vidas.
A través de su obra, Marta Trujillo nos invita a contemplar la complejidad y la belleza del mundo que nos rodea, recordándonos que, aunque nuestras raíces pueden ser profundas y arraigadas, siempre hay espacio para renovarse y crecer.