México es el quinto país que cuenta con más diversidad biológica de todo el planeta, esto de acuerdo con la nueva serie fotográfica en línea que presentó El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), y con lo cual “tal vez el 80 % de esta permanece desconocida”, apuntaron.
En los últimos años el personal académico de Ecosur ha descubierto diversas especies en el sureste mexicano, y para poder conocerlas invitaron a visitar la exposición fotográfica virtual “Especies nuevas. Todo un mundo por descubrir II (segunda parte)”.
La cual muestra imágenes e ilustraciones de especies descubiertas o redescritas por parte del personal científico del Colegio de la Frontera Sur, tanto en territorio nacional como internacional. Afirmando que al conocerlas se contribuye a proteger y conservar nuestro mundo natural.
La exposición también está coordinada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la cual se presenta de forma virtual y se encontrará disponible hasta el 10 de marzo del próximo año en https://bit.ly/3A6PNJS.
En esta exposición se puede apreciar especies nuevas de ecosistemas terrestres y acuáticos, donde el océano y los sistemas de cuevas representan un vasto escenario de descubrimientos. Siendo la descripción de una especie un proceso exhaustivo y en ocasiones largo, para dar a conocer las diversas formas de vida en nuestro planeta.
Esta tarea es titánica y contra reloj, debido a que “estamos viviendo una extinción masiva a consecuencia de impactos causados por los humanos” en intervenciones como la deforestación, la destrucción de hábitats naturales, la contaminación, el cambio climático, la introducción de especies exóticas y la sobreexplotación por la caza o el comercio ilegal.
Sobresale la Ruehssia sumiderensis, planta de la familia de las apocináceas (Apocynaceae), descubierta en la selva mediana del Cañón del Sumidero, de donde deriva su nombre. Esta especie es endémica de Chiapas y está en la categoría “en peligro”, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales.
Otra especie —pero del mundo acuático— es la Astyanax ocotal, conocida por su nombre común “pepesca lacandona”, endémica de los lagos Ocotal y Metzabok y del río Tulijá, en la región Lacandona, al norte de Chiapas, México. Lleva el nombre de la localidad donde se encontró y también está en peligro de extinción.