Cinco indígenas originarios del municipio de San Juan Cancuc cumplieron tres años en prisión preventiva, tras ser detenidos en el año 2022 por elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Policía Municipal.
Los detenidos fueron señalados de haber asesinado a un policía municipal. Sus defensores legales denunciaron que los delitos que se les imputan fueron fabricados, por lo que exigen su liberación inmediata.
Los internos, desde el Centro de Reinserción Social para Sentenciados (Cerss) en San Cristóbal de Las Casas, enviaron una carta de agradecimiento a las comunidades, organizaciones civiles y religiosas que los han acompañado durante su proceso legal.
Reconocen apoyo
Reconocen de manera especial el apoyo de los Pueblos Creyentes de la Diócesis de San Cristóbal y diversas parroquias que han acompañado su causa.
Familiares y abogados han señalado que la detención de las cinco personas es ilegal, ya que los presuntos testigos no se han presentado ante las instancias correspondientes para ampliar su declaración, que desde su detención han exigido la presentación de los testigos, por lo que piden la revisión del expediente del caso.
“Les agradecemos mucho a los que nos han apoyado adentro de la cárcel, les animamos, compañeros y compañeras, seguimos la lucha, ya llevamos más de tres años encerrados en la cárcel, acusados por un delito que no cometimos, exigimos nuestra libertad inmediata somos inocentes”, manifiestan en el escrito elaborados por ellos mismos.
Precisan que los organismos de derechos humanos y colectivos solidarios han documentado presuntas irregularidades en el proceso judicial, “señalando una criminalización sistemática hacia los pueblos indígenas en la región”.
También han denunciado que los acusados no contaron con una defensa adecuada ni con traductores en su lengua materna durante las primeras etapas del proceso.
